Las aplicaciones de juegos disponibles en las redes sociales incrementan en más de un 50% el spam y el phishing debido a la exposición de los usuarios, que confían en los otros jugadores, según indican los resultados de un estudio realizado por BitDefender.

Los 'juegos sociales' requieren que los usuarios cuenten con una gran cantidad de amigos y simpatizantes para jugar el mismo juego y poder alcanzar las puntuaciones más altas. Para lograr esto, los jugadores disponen de canales, grupos y páginas de fans, que facilitan la interacción entre ellos, algo de lo que saca provecho la ciberdelincuencia.

Los ciberdelincuentes aprovechan esta situación para crear falsos perfiles y, mediante bots -programas automatizados-, publicar mensajes de spam o maliciosos en páginas de grupos, fan pages, etc., tal y como se muestra en el estudio que Bitdefender presentó con motivo del evento MIT Spam Conference.

"Los usuarios son más propensos a aceptar los spammers en su lista de amigos cuando están en una red social que en cualquier otro entorno online," señala el responsable de Marketing de BitDefender en España, Raúl García, "sobre todo, si necesitan un grupo muy grande para mejorar su puntuación o su situación en un juego".

A diferencia de lo que ocurre con el spam tradicional en redes sociales, cuando el spam se produce en canales relacionados con estos juegos sociales, la facilidad para que un usuario acepte como amigo a un desconocido es mayor, puesto que le interesa aumentar el número de colaboradores de su equipo. Esto hace casi imposible detectar automáticamente a los spammers, puesto que los propios usuarios tienden a darles credibilidad.

Para demostrar esta situación, BitDefender creó un perfil ficticio en una red social que logró ser aceptado por 111 personas en 24 horas en un grupo relacionado con juegos sociales. Además, una URL publicada desde ese perfil fue seguida por el 24% de los nuevos 'amigos', pese a que estos desconocían quién lo publicaba y a dónde dirigía.

Los usuarios confían en los perfiles más realistas

El estudio también demuestra que los perfiles falsos más exitosos son aquellos más cuidados y que imitan a los reales, al incluir, por ejemplo, muchas fotos. Los autores del estudio llegaron a esta conclusión tras crear tres perfiles falsos con menor o mayor realismo.

Así, el primero de ellos, sin ninguna foto y sin apenas información del usuario ganó 23 amigos; otro con una foto y algo de información, 47; y el tercero, con muchos datos y muchas fotos, 53.

Después, se unieron esos mismos perfiles a grupos relacionados con juegos sociales. El volumen de amigos creció drásticamente. En 24 horas, 85 usuarios aceptaron como amigo al primer perfil, 108 al segundo y 111 al tercero.