Resulta harto difícil averiguar si la actitud habitual de los responsables de informativos de RTVV se debe a una falta descarada de vergüenza, a una carencia evidente de profesionalidad, a un exceso evidente de torpeza, o a la unión de estos tres condicionantes. La pleitesía al amo está confirmada desde hace años. De hecho, el nombramiento de Lola Johnson no sorprendió. La ahora consellera apenas habrá tenido que recibir adiestramiento en lo que a funciones de portavoz se refiere.

Mientras tanto, toca seguir alucinando con la política informativa de los Notícies 9 y demás contenedores propagandísticos de un ente público defenestrado. Se imaginarán por dónde van los tiros. Mientras los informativos de toda España se hacían eco del auto del TSJ, el sumario de la edición del mediodía del definido por algunos "No-Do 9" gustaba de nuestro "Levante feliz", los tests a los bancos, el injusto marrón de Marta Domínguez, las revueltas estudiantiles chilenas, las habilidades como pinchadiscos de Mendieta... Incluso se nos animó a visitar una exposición de muñecas de porcelana. ¿Y de Camps? Ay, ilusos. Casi media hora hubo que esperar para toparnos con una nueva pieza-trampa, de las habituales. Ya saben, otro clásico: Menos de un minuto, texto enrevesado y confuso, lectura a trompicones por el presentador de turno (¿sufrido profesional o vocero sin remordimientos?)... Las consignas para abordar este asunto son claras: Sólo daremos cuenta si la repercusión es escandalosamente escandalosa, nada de "caso Gürtel" ni "Francisco Camps", y sí "cas dels tratges".

La movida montada, el mediodía de ayer, en el edificio de TVV debió de ser de aúpa. Imagínenselo. Les voy a poner un ejemplo para que se hagan una ligera idea. Poco antes de las 13.00 horas, en la página web de RTVV podíamos leer el titular: "Francisco Camps serà jutjat per rebre suposadament regals del 'cas dels trages'". Pocos minutos después, el nuevo enunciado era el siguiente: "El jutge Flors obri jui oral pel 'cas dels trages'". Además, el texto primero, que rezaba afirmaciones como "El president de la Generalitat, Francisco Camps, serà jutjat per un delicte de suborn impropi (...), al costat d'altres ex alts càrrecs del govern autonòmic i exdirigents del PPCV (...) indicis que la xarxa corrupta suposadament va pagar unes peces de vestir...", en unos instantes, fue sustituido por: "El magistrat ha pres esta decissió després de l'audiència preliminar celebrada al TSJCV en què els perits, cridats a declarar, van assegurar al jutge que és impossible demostrar que el president de la Generalitat no pagara els tratges."

Tal y como están las cosas, y teniendo en cuenta que barrunta tormenta (y qué tormenta) sobre el pirulí de RTVV en Burjassot, modestamente, servidor, en la piel del trabajador medio de la casa, optaría por morir matando, o, dicho de otra manera (para que no se me malinterprete), morir de pie. Nos consta que parte de la plantilla del ente público vive tan quemada como indignada. Éste es un buen momento para, de una vez por todas, rebelarse, y ganarse la simpatía de la ciudadanía a la que, se supone, deben servir unos asalariados públicos que dejaron de cumplir con sus obligaciones éticas hace mucho tiempo.