Con la verdad al desnudo como principal premisa, nace el programa que estrena esta noche Cuatro, Adan y Eva. Una adaptación española del dating show Adam looking for Eve, un formato que propone el reto de volver a la raíz primigenia de las relaciones amorosas. Como la primera pareja del jardín del Edén al inicio de los tiempos, pero miles de años después. Tras su debut en Holanda y Alemania, y después de un mes de grabación en la isla de Mljet (Croacia), llega esta noche a las pantallas.

Desde ese enclave paradisiaco del mar Adriático, la presentadora Mónica Martínez conduce la dinámica del programa. «No daba crédito cuando me lo propusieron, pero en cuanto vi una promo me enamoré del formato», asegura Mónica Martínez. El programa está producido por Eyeworks, responsable de formatos como ¿Quién quiere casarse con mi hijo?.

La primera temporada constará de diez entregas. En ellas participarán treinta y cinco concursantes. Todos tratarán de encontrar el amor completamente desnudos, aunque a medida que vaya trascurriendo el programa irán vistiéndose. «La desnudez de sus protagonistas es un elemento diferenciador respecto a otros dating-shows. No hay pixelaciones porque no son necesarias. Estamos en horario de noche. No hay sexo explícito. Es un programa con muy pocos prejuicios y muchos escrúpulos», aseguró Manuel Villanueva, director de contenidos de Mediaset España.

Se han presentado casi un millar de candidatos, gente dispuesta a desnudarse física y emocionalmente en televisión. «Lo mejor del programa es que al final cuando uno lo ve casi se olvida de la desnudez. Te metes en la trama, el humor y el entretenimiento y queda como un hecho anecdótico que los participantes estén desnudos», explica Mariano Tomiozzo, Director de Contenidos de Eyeworks-Cuatrocabezas.

Los primeros Adan y Eva han sido Sonia y Alejandro, dos jóvenes de 21 y 24 años de Zaragoza y Córdoba. Ella, con una relación estable a sus espaldas, se considera «conservadora» en el amor y reconoce que a veces es un poco «conflictiva» y le da mucha importancia al físico. Alejandro en cambio se define «algo golfo» con cierto miedo al compromiso tras una mala experiencia sentimental. Busca en el programa a una chica atractiva y con personalidad. Quizás el paraíso en Adan y Eva le permita volver a confiar en el amor.