Carlos, Rey Emperador, la nueva ficción histórica de Diagonal TV en colaboración con TVE, rueda hoy su última secuencia tras más de siete meses de intenso trabajo. Una gran producción que narra la historia de uno de los hombres más poderosos de Europa hasta su retiro y fallecimiento en Yuste.

Carlos, Rey Emperador descubrirá la vida de Carlos de Habsburgo desde su llegada a España para ser rey, y cómo el heredero del Imperio Germánico crece como estadista y se fortalece al reaccionar a las amenazas que le rodean con los aciertos y errores de sus consejeros.

Más de 200 personas, entre equipo artístico y técnico, han participado en esta espectacular y cuidada producción que llegará en septiembre a la pantalla de TVE. Año 1558: tras dos años de retiro, agotado por la incesante actividad de su Imperio, la enfermedad, la edad y la debilidad económica, Carlos de Habsburgo muere en Yuste con el crucifijo de la emperatriz Isabel entre sus manos.

Es la última escena que rodará Carlos, Rey Emperador y que el protagonista, Álvaro Cervantes, compartirá con Víctor Clavijo, que le acompaña como Francisco de Borja junto a frailes que rezan arrodillados en su cámara. Unas secuencias que se graban en los platós de la serie en El Álamo, recreando el interior del Monasterio de Yuste. «Es la gran despedida de Carlos», afirma Álvaro Cervantes, para quien el último capítulo es muy «emotivo». El intérprete cree que existe cierto paralelismo entre la experiencia que vivió el emperador y la suya propia: «Después de siete meses de rodaje y un año preparando el personaje, ésta es también mi gran despedida. Es una experiencia que deja huella», afirmó.

El director de la ficción, Oriol Ferrer, ha expresado su satisfacción: «Estamos muy cansados, pero muy contentos y absolutamente orgullosos de todo el proceso que hemos hecho para contar 40 años de la historia de este rey».