La presentadora Luján Argüelles se enfrenta esta noche a tres princesas, una rubia, una morena y una pelirroja, y a los 24 aspirantes que tratarán de conquistarlas en Un príncipe para tres princesas, la versión «rizar el rizo» de sus antecesores Un príncipe para Corina y Un príncipe para Laura.

«Súper distintas», «con colores de pelo diferentes», «entregadas, muy educadas y muy compañeras», así son, según desvela Argüelles, las tres princesas que tendrán que encontrar a su príncipe azul entre los 24 aspirantes que se han seleccionado para este programa que emitirá Cuatro a las 22:30 horas.

Al final es intentar dar al público siempre contenido con diversión y creo, después de haber grabado y vivido la experiencia, que es un acierto multiplicar por tres las princesas porque hay tres opciones para vivir tres historias, para identificarte o no con ellas», cuenta sobre este programa que se grabó en septiembre de 2015 en Marbella (Málaga) y alrededores.

Por eso, la presentadora asturiana augura que será un programa con el que la gente se «reirá» al igual que lo ha hecho ella al verlo terminado y repasar la situaciones que estos jóvenes han vivido para conquistar a Marta, Rym, y Yiya, las tres princesas que lucirán en todo momentos vestidos sexys y tacones de infarto para conquistar a sus chicos.

Y es que, se trata de un programa en cuyo casting eligen siempre a jóvenes «auténticos» que se presentan ante la sociedad con «rotundidad» y «sin complejos»: «No estamos acostumbrados, normalmente nos reservamos una parte de nosotros mismos, incluso a nosotros mismos. ¡Que a uno le gusta Pokemon, pues qué le vamos a hacer!», matiza.

En este sentido, los perfiles de estos aspirantes a príncipes consortes son los de un navarro de pura cepa que consume con deleite revistas del corazón, un economista que se sabe los 700 nombres de Pokemon, un aventurero al que le encanta cabalgar por la playa desnudo, un cabrero más que cool o un conspiranoico madrileño convencido de que los extraterrestres gobiernan el mundo.

Son estas personalidades las que hacen que los antecesores de este programa, Un príncipe para Corina y Un príncipe para Laura, vivan una auténtica retransmisión en directo en Twitter, un aliado de estos formatos televisivos. «A nosotros nos ha venido estupendo y lo ha convertido en el programa que es», reconoce.

Pero, según añade, si Un príncipe para tres princesas consigue ser divertido será por el trabajo de montaje que se ha hecho tras el rodaje en el que los defectos se acentúan, y las situaciones ridículas se enfatizan con silencios o imágenes paradas, entre otros muchos recursos.