Formentera Lady, el primer largometraje del alcoyano Pau Durà, explica la historia de Samuel (interpretado por José Sacristán), un músico solitario y libre que vive austeramente en la isla desde la década de los 70 con el auge del movimiento hippie. Así, un día, por sorpresa, recibe la visita de su hija Anna (Nora Navas) y su nieto Marc (Sandro Ballesteros). Anna tiene que marcharse a Francia por un trabajo y, como consecuencia, Samuel tendrá que aprender a convivir con un niño de 10 años en un viaje en el que, inevitablemente, surgirán sombras del pasado.

«Formentera es una isla que conozco bien en una historia que surge justo cuando iba a ser padre. Era padre primerizo, estaba en la isla, y empecé a pensar en la idea de un hippie en este contexto aunando responsabilidad con paternidad cuando la isla había sido paraíso de felicidad y libertad. A partir de esta premisa, con Samuel, aparecen numerosas sombras y claroscuros sobre la felicidad», explica el alcoyano Pau Durà al frente de su ópera primera en la dirección (que no su primer guión) en una coproducción de TV3, quien agrega que contar con Pepe Sacristán de protagonista ha sido todo un lujo para su estreno.

«Uno escribe sin pensar en nadie. Pero después surgió la oportunidad, le gustó el proyecto, y fue una alegría muy grande. Samuel lo cierto es que es un personaje muy intenso, y ha sido una maravilla que pueda ser interpretado por Sacristán. Y además en mi primera película. Es un apoyo increíble», agrega.

El rodaje de Formentera Lady tuvo lugar durante varias semanas en la isla en un reparto que lo completan Nora Navas, Jordi Sánchez y otros actores alicantinos como Juli Mira, Toni Misó o Juli Cantó. Ahora están en fase de montaje y el estreno no está previsto hasta el año que viene en una cinta donde el paisaje y el tiempo serán determinantes.

«El paisaje lo es como fondo en una isla que es peculiar. Y el tiempo, sin duda, es muy relevante en una cinta que ahonda en el levitar, en la nostalgia, el caer rendido a la nostalgia porque aquello, el pasado, es el dolor a lo que no puede regresar», apunta Durà en este viaje al pasado que emprende Samuel, José Sacristán, con su nieto cuando su hija se marcha por cuestiones laborales.

Pau Durà es además un actor de larga trayectoria Merlí (2015), El Príncipe (2014), Crematorio (2011), Plats bruts (1999) o 7 vidas (2000), que lleva más de una década escribiendo guiones e historias aunque hasta ahora no se había atrevido dar el salto a la dirección.

«Había dirigido teatro pero no cine. Pero esta vez me dije€ ¿por qué no? Quería culminar el proceso de escritura al ponerme detrás de una cámara€ aunque no tuviera aprendizaje, porque en este sector no hay quien pueda aprender todo a la vez», comenta sobre una cinta en la que suenan el catalán en todas sus variantes además de castellano, inglés o italiano con localizaciones también en Dénia y Barcelona.

Piratería

«Cuesta levantar proyectos en España, sobre todo pequeñas películas como esta. Y creo que la industria tiene que apoyar, y no solo caer en el cine más comercial con grandes televisiones detrás. También tiene que existir la película pequeña con personajes de grandes posibilidades. Y, realmente, pese a todo lo que se está haciendo, te das cuenta que gracias al empeño de mucha gente, a su esfuerzo y sacrificio de todos, salen películas como esta», indica Durà, quien teme mucho más al elevado IVA cultural que a la piratería.

«La piratería indirectamente nos afecta a todos. Soy muy respetuoso con la autoría y entiendo el miedo que siempre puede haber entre los autores a que no te reconozcan tu trabajo, tus derechos. Pero lo del IVA€ es un desastre. El del cine está todavía por las nubes€ y es un absurdo, algo muy extraño. No lo acabo de entender. Me gustaría decírselo a la cara al ministro», concluye.