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Entrevista | Javier del Pino

Javier del Pino: "Ayudamos a entender las noticias"

"El oyente de fin de semana está más abierto a que entres en su conciencia para informarle"

Javier del Pino: "Ayudamos a entender las noticias"

P ¿La información de proximidad sigue siendo el gran sustento de la radio?

R Soy un enorme defensor de la información local y de la radio de proximidad. Me duele ver cómo emisoras grandes prescinden de las pequeñas o despiden a profesionales que abren la radio por la mañana, cubren las ruedas de prensa, los informativos y el cierre por la tarde.

P ¿Cuándo volvió a España tras su periplo americano encontró el país muy cambiado?

R Cuando volví me encontré una España más moderna pero al mismo tiempo hay una especie de caspa residual que todos aborrecemos y no corregimos. Por ejemplo, en el lenguaje, hay todavía una lenguaje machista que pasamos por alto. Tiene que ver mucho con el machismo, la herencia franquista y el aislamiento heredado.

P ¿Le gustaba más la vida de corresponsal?

R Cuando eres corresponsal eres los ojos y oídos de millones de personas del país. Esa responsabilidad me gustaba y me asustaba al mismo tiempo, es algo que añoro. Sin embargo, la gente se entera de las cosas siempre antes que tú. Ahora no estamos informando sino ayudando a entender las noticias.

P ¿Por qué no aceptó hacer el programa 'Hoy por hoy' cuando se le ofrecieron hace poco?

R Había demandas y exigencias por mi parte que no era compatibles con las propuestas de la cadena y no hubo forma de llegar a un acuerdo.

P ¿Le gusta el formato de fin de semana?

R Cuando volví de Estados Unidos estaba todo el mundo tan preocupado pensando lo que pasaba de lunes a viernes que la gente no se fijaba en lo que hacía el del fin de semana. Eso me dio tiempo para despegar y que nadie pusiera el grito en el cielo.

P ¿Los oyentes de fin de semana son diferentes?

R El oyente de lunes a viernes es un oyente frustrado y enfadado porque está trabajando, se encuentre en un atasco, porque hay mucha publicidad o tiene que dejar a los niños en el colegio. Mientras que el oyente de fin de semana está más abierto a que entres en su conciencia para informarle.

P ¿Qué diferencia encuentra entre la radio española y la americana?

R Son la noche y el día en todo. En Estados Unidos la radio pública no es una radio financiada por el Gobierno, se nutre solos de las donaciones de los oyentes. No es como en España ya que no tiene el nivel penetración que tiene la radio española.

P ¿Por qué no hace televisión?

R Sinceramente, no veo la televisión en España, me da mucha pereza. Cuando la enciendo tengo la misma sensación que hace veinticinco años. Creo que hay cosas muchas mejores que hacer que ver la televisión.

P ¿No tiene ofertas interesantes o no le gustan los formatos?

R He tenido varias ofertas pero no me han convencido. En Estados Unidos hay una cadena de televisión, United Comedy Central, que tiene dos-tres millones de seguidores de media, sin embargo están contentos porque no quieren tener cincuenta millones de telespectadores sino tres millones satisfechos y contentos con lo que ven. Cuando en España haya una cadena así y le importe la calidad de la audiencia entonces habrá espacio para los formatos que me gustaría hacer.

P ¿Trump será el peor presidente de la historia de los Estados Unidos?

R Está haciendo mucho daño a la forma de hacer política en Estados Unidos y parece que eso es irreversible. Tengo un buen amigo que trabaja en el New York Times, que forma parte del cuerpo de prensa de la Casa Blanca, me contaba que la presencia de Donald Trump en el Casa Blanca ha bajado el listón de lo que allí se considera solemne. Antes era un edificio en el que entrabas y las paredes y los cuadros te hablaban, ahora es la casa en la que vive Trump, es un sitio más, en el que se puede insultar y hablar a uno como quiera, este daño tardará tiempo en subsanarse.

P ¿La política española atraviesa un momento difícil?

R Hemos pasado de hacer una política antigua a una viejísimas formas de hacer política. En vez de avanzar en el sentido que la gente nos pedía cuando se manifestó en la Puerta del Sol, hemos ido hacia un atrincheramiento que me da mucha pena. Tengo dos buenas amigas que antes eran parte del programa de radio y ahora están dedicadas a la política. Estas amigas son Manuela Carmena y Ada Colau. Las dos me cuentan el desánimo que sienten al ver que gente con la que se llevan bien critican lo que hacen en público pero después en privado les dicen «perdona pero en público tengo que decir esto», ese doble juego y ese filibusterismo es terrible.

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