¿Cómo diferenciar la mentira de la verdad? ¿Puede un rostro angelical cambiar la percepción de las personas ante un delito de asesinato? Esas son las preguntas que se plantea el espectador ante «Alias Grace», la serie con la que Netflix ha iniciado la nueva tanda de producciones. Margaret Atwood es la creadora de esta nueva serie de seis capítulos, basada en su novela homónima. La escritora canadiense, popular por ser la creadora de la exitosa serie «El cuento de la criada» de HBO, publicó Alias Grace en 1996, cuando ya era una autora conocida en Canadá, su país natal, y el escenario de esta historia llena, como no, de feminismo y empoderamiento. Los componentes básicos de las historias de esta autora.

Tanto la serie como la novela narran el periplo vital -y entre rejas- de la criada Grace Marks, una joven irlandesa residente en la Canadá de mediados del siglo XIX que es acusada de haber asesinado junto a otro hombre a sus patrones. A diferencia de «El cuento de la criada», «Alias Grace» está basada en una historia real. De hecho, la joven llegó a ser una de las reclusas más famosas del país, ya que nunca pudo probarse su culpabilidad. Su belleza y su comportamiento ejemplar en la penitenciaría le hicieron ganar en popularidad e hizo sembrar la duda sobre si realmente cometió los hechos por los que fue acusada.

La serie es realmente un puzzle compuesto cronológicamente por los recuerdos de la protagonista. Los narra con la ayuda de un psiquiatra que acude atraído por su enigmática historia. A medida que avanza la trama, el espectador duda repetidamente sobre los personajes, los planos y los propios recuerdos de Grace. La importancia de su relato no es tanto saber si la protagonista cometió o no el crimen por la que se la acusa, sino por si el espectador justifica o no los hechos. El foco de la cámara apunta directamente a la moral de los personajes y del propio televidente.

El relato de esta «criminal» sirve de igual modo para narrar el rol femenino en la Canadá de finales de siglo, en plena lucha por la independencia. Madre, amante o criada son los únicos roles que parecen pertenecer a las mujeres de la época.

El elenco actoral está compuesto por Sarah Gadon, Edward Holcroft, Zachary Levi, Kerr Logan, Stephen Joffe o Rebecca Liddiard. La dirección recae sobre Mary Harron y Sarah Polley y la propia Margaret Atwood son las artífices del guion.

La serie es corta y mantiene el ritmo hasta el final. Aunque nada comparable a «El cuento de la criada». Su logro es cuestionar al espectador con las múltiples caras de un personaje brillantemente interpretado por Sarah Gadon.