«Hoy en día es muy difícil hacer un cine que sea libre». Así habla sobre el hecho de hacer películas en la actualidad el director mallorquín Agustí Villaronga, mientras recuerda el rodaje de su película El mar (2000), que ya tiene diecisiete años. «Ahora sería muy difícil hacerla», relataba.

El mar es un pequeño homenaje y recuerdo a otro artista mallorquín, el poeta y novelista Blai Bonet, del cual se conmemoran veinte años de su muerte pasado mañana, pues la película de Agustí Villaronga se basa en la novela homónima de Bonet.

El director de cine recordó que el poeta y novelista no participó de una manera muy activa en el guión de la película, aunque explicó que en algunas lecturas intentaba despojarlo de las reminiscencias literarias para normalizar el lenguaje.

Villaronga expresó que «para la novela El Mar el tiempo no pasa, aunque esté muy marcada por la religión». Además, descubrió que el director del 2017 está «muy contento» del resultado de lo que hizo el director del 2000, y que esta «es una de mis películas que más me gustan».

«Nacido rey»

El mallorquín, que el pasado mes de marzo estrenó Incerta Glòria, acabó de rodar hace poco lo que será, en la primavera del 2018, su próximo estreno: Nacido rey, una coproducción española e inglesa, que también cuenta con la participación de un joven productor americano instalado en Arabia.

El argumento, según explicó ayer Villaronga, se desarrolla en el desierto de Arabia (Riad) y en Londres durante los años veinte. «Está basada en hechos históricos, sobre el viaje que emprende a Londres para cumplir una función diplomática, cuando tenía trece años, el que luego sería el rey Faisal. Es la película más dura que he hecho hasta ahora», comentó Villaronga, refiriéndose a la cantidad de horas de rodaje, el calor de Arabia o la dificultad de rodar con gente que habla lenguas diferentes, en este caso en español, inglés y árabe.

«Tengo que decir que rechacé dos veces el proyecto, pero le agradezco mucho al productor su insistencia, porque ha sido una aventura, con gente de muchas sensibilidades distintas y le tengo mucho cariño», explicó.

La película pendiente

El director manifestó que no tiene intención de descansar, y que cuenta con diversos proyectos sobre la mesa. Aun así, uno de sus grandes deseos es poder hacer realidad su idea de llevar al cine La mort i la primavera, la obra inacabada de una de las autoras más influyentes de la literatura catalana contemporánea, Mercè Rodoreda.

«Lucharía para hacerla. Estoy seguro de que hay un público a quien le encantaría ver esta película, porque sería un tipo de cine que ya no se hace. Y será así porque está Rodoreda detrás».

Habrá que esperar a la primavera.