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Entrevista

Enrique Carrasco: "Hacer partícipe al público significa estar adaptado a los nuevos tiempos"

«El mismo formato de ´Gran Hermano´, pero con la exhibición del talento de muchos jóvenes fue la clave de su éxito»

Enrique Carrasco: "Hacer partícipe al público significa estar adaptado a los nuevos tiempos"

P Como experto en Comunicación Audiovisual, ¿considera usted que «Operación Triunfo» ha traspasado el ámbito televisivo?

R Sin duda alguna. Pero hay que decir que en esto ha influido mucho lo que se conoce como narrativa transmedia. Por transmedia entendemos el traslado de los contenidos de unos medios a otros, que de alguna manera, se aprovechan en los distintos espacios. Además, este concepto se ha visto fortalecido por las redes sociales, que se encuentran en pleno apogeo. El hecho de que los telespectadores puedan participar en las votaciones y tengan la posiblidad de influir, de alguna manera, en los resultados finales es una novedad muy potente.

P ¿Cómo explicaría el éxito de este formato?

R Pienso que el éxito guarda una estrecha relación con la emoción que puede sentir un espectador al oír cantar y componer música a chicos tan jóvenes, que son mentorizados por profesionales del panorama musical, a lo largo de su estancia en la academia. Pero también, influye el interés que ofrece un reality show de estas características. En España, conocimos este formato a través de «Gran Hermano». En un principio, fue muy correcto y novedoso. Pero más tarde, experimentó una inclinación por lo soez, lo vulgar, y lo banal. Por eso, promover el mismo formato, pero exhibiendo el talento de muchos jóvenes, hace que la gente muestre predilección por el programa musical. También la clave del éxito está en permitir generar opiniones. Hacer partícipe al público significa estar adaptado a las exigencias de los nuevos tiempos.

P ¿Se podría decir que el programa ha supuesto una revolución en el mundo audiovisual?

R No sé hasta qué punto se podría hablar de revolución. El hecho de que exista un escenario, unos presentadores que llevan el hilo del programa y que haya unos concursantes es algo que se lleva viendo en televisión desde hace ya muchos años. En realidad, los reality shows no son tan actuales como creemos. Lo que en realidad ocurre es que consigue captar la atención de muchas personas por el amplio seguimiento que ofrecen. Y en el caso que nos ocupa, se debe, como ya he comentado, al poder que tiene la música.

P Basándose en sus conocimientos, ¿cree que es importante potenciar este tipo de emisiones?

R Pienso que sí. Es un tema que interesa y que saca a relucir las aficiones que tienen las personas, que en muchos casos, por vergüenza, no se atreven a manifestar en público. Además, esta clase de programas realizan una aportación social, una especie de rescate de esas habilidades, que en algunos casos, se encuentran escondidas. También, como dato importante, hay que destacar la promoción cultural que brinda «Operación Triunfo» a las personas más jóvenes. Con esto, me refiero a la posibilidad que ofrece de conocer éxitos musicales que son obra de artistas de prestigio. La juventud se suele ceñir a lo actual, a lo moderno, y desconoce muchos éxitos que han revolucionado el panorama musical a nivel mundial.

P ¿Qué destacaría de la evolución que ha experimentado el «reality» desde sus inicios?

R Pienso que Televisión Española ha sabido posicionar muy bien este fenómeno, a pesar de que el propio ente público no pueda emitir anuncios publicitarios. En este sentido, la gestión ha sido de sobresaliente. A todos estos logros hay que añadirle el hecho de realizar los castings de un modo muy profesional y eficaz. El resultado ha sido visible por todos. Han logrado captar a chicos y chicas con muchísimo talento, y que tienen un futuro muy prometedor en el mundo de la música.

P ¿Al no poder conseguir beneficios a través de la publicidad, ¿cree que este programa es sostenible en la televisión pública?

R Puede ser sostenible mientras la audiencia lo siga y no haya una saturación, como ha ocurrido con «Gran Hermano», por ejemplo. De hecho, también pasó con «OT», que tuvo su auge en las primeras ediciones y luego experimentó un importante descenso en las cifras de audiencia. Ahora, tras muchos años, ha vuelto por todo lo alto. Asimismo, cabe destacar que el hecho de que haya regresado «OT» a Televisión Española, su lugar de origen, es una apuesta muy arriesgada teniendo en cuenta el panorama actual de la cadena. En mi opinión, a largo plazo no será sostenible por cuestiones claramente económicas. Emitir este programa cada año desbordaría el presupuesto de la cadena. Quizá, lo más acertado, para evitar la saturación y ahorrar en gastos, sea emitirlo en años alternos. Otra opción que permitiría generar ingresos podría ser buscar patrocinios que no infrinjan las normas de la cadena. Hay que tener presente que estamos hablando de una cadena pública, de un servicio público que pagamos todos, y no se puede dilapidar un presupuesto para potenciar un único programa.

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