Es una de las producciones que han propiciado el inicio de la «Era de las series» en todo el mundo. A pesar de ello, y tras ocho temporadas, «The Walking Dead» no para de perder seguidores. De hecho, sus cifras de audiencia han llegado a niveles registrados en su primera entrega, allá por 2011. En ese momento, los espectadores empezaban a ver en sus pantallas de ordenador y en algunos canales temáticos series como «Juego de tronos», «New girl» o «Homeland». «The Walking Dead» registraba 6 millones de espectadores con esa primera temporada. Cuatro años después, en 2015, consiguió más de 15 millones. Desde entonces ha llovido mucho.

El pasado 15 de abril fue emitido el último episodio de la octava temporada, y según Variety, cerró sus emisiones con un total de 7,9 millones de espectadores, una cifra que situaría al capítulo como el segundo final de temporada menos visto de la serie, superando únicamente a la audiencia del final de la primera entrega que se saldó por 6 millones de espectadores.

¿Qué ha pasado en 2018? Agotamiento de la trama, atracción por otras series novedosas, el impacto de su precuela («Fear The Walking Dead»)... Hay muchas razones.

La pérdida de espectadores comenzó en su sexta temporada, lo que ha preocupado a los seguidores más fieles de la serie, que no quieren que el mundo postapocalíptico de zombies finalice jamás. Sin embargo, hay otros que claman por su clausura, con tal de darle prioridad a su precuela.

A pesar de los datos, la cadena AMC ha decidido renovar la serie por una novena temporada -se estrenará a finales de 2018-, no sin antes «cargarse» a Scott M. Gimple como director. Su sutituta será Angela Kang, guionista de la serie desde 2011. Con este movimiento, la cadena pretende apelar a los inicios de la serie. Sin embargo, esta «frescura» está siendo representada por «Fear The Walking Dead», la famosa que no para de sumar adeptos en todo el mundo, mientras los datos de «The Walking Dead» se desploman.

Un futuro en el cine

Sin embargo, el tirón de la serie originaria sigue patente en la mesa de los productores que creen que la historia podría tener cabida ahora en las salas. En una entrevista concedida a Vulture, Scott M. Gimple señaló la posibilidad a llevar la serie al terreno cinematográfico, ya que la trama da para más formatos, ya que «es muy larga». «Es emocionante introducirse en cosas nuevas, abrir nuevos caminos y descubrir nuevos aspectos», apuntó.