Lunes, 11 de agosto. Son las ocho de la tarde, cuando Bruno Zuculini bajó a cenar en el hotel Radisson Edwardian de Manchester, su hogar hasta que encuentre domicilio. En el hall del hotel ve sobres con el escudo del Valencia CF, no sabía que iban a hospedarse allí para jugar ante el United. Su reacción no fue otra que enviarle un mensaje a su amigo De Paul, pero no le respondía. Le extrañaba mucho. Pero rápidamente se dio cuenta que estaba volando. «Me pilló por sorpresa y cuando lo vi me di cuenta que era una señal, algo pasa, es ese club. No puede ser que esté pasando esto», recordaba Bruno con una gran sonrisa, «después de cenar ya llegó él al hotel y le vi. Pusimos más tarde una foto en twitter y nos alegramos mucho. No nos veíamos desde que se despidió de Racing, ver que le van las cosas bien me pone muy contento y ahora podré compartir vestuario con él».

Acompañado por su madre Bibiana, risueño, con una educación exquisita y agradecido por el cariño de los aficionados, Bruno Zuculini fue presentado como nuevo futbolista del Valencia hasta el 30 de junio de 2015, haciendo realidad el deseo de Rufete desde que apuntó el 7 de julio su nombre en la lista de preferencias. Sabían que dependían de Pellegrini, pero Rufete hizo hincapié en el gran esfuerzo que ha hecho el argentino por vestir de blanquinegro. «Cuando insisten tanto en tu llegada, uno no duda nunca. Traté de hacer toda la fuerza posible para estar aquí. Ahora ya queda a mí demostrar lo que hago, lo que soy, y obtener muchas victorias para el club, para el grupo y principalmente para la afición», apuntó el mediocentro, que vio los últimos minutos del partido que el Valencia le ganó al Milan y luego buceó por YouTube para seguir la presentación: «se notaba mucha la euforia que había, al futbolista le encanta jugar de local con una afición así. Me gustó la alegría de la gente, los juegos con el fuego que hicieron mientras salían los jugadores al césped? lo prepararon bien».

Admirador de Mascherano «hasta mi mamá lo puede decir», Bruno reconoce que también le gusta mucho «Yaya Touré. Jugué estos días a su lado y los dos son jugadores que miro porque es muy difícil imitarlos». Sobre el césped, el argentino se siente cómodo como «5 tapón» o «más libre» unos metros por delante, para buscar el gol porque «me gusta marcar hasta en una pachanga con mis amigos».