A dos días del partido del Valencia ante el Elche, los focos de atención del valencianismo se dirigen irremediablemente hacia el Paseo de la Castellana de Madrid, donde Bankia y Meriton continúan negociando los «últimos flecos» del contrato de la compra-venta del 70 por ciento de la mayoría accionarial del club de Mestalla. Mientras el Consejo de Administración prepara con todo detalle el protocolo para recibir al magnate singapurense Peter Lim, inminente dueño de la entidad salvo sorpresas de última hora, el banco y la empresa del millonario oriental repasan cifras y añaden detalles a la parte más comprometida del contrato.

Fuentes ejecutivas aseguran que ambas partes aún estaban pendientes ayer de poner en negro sobre blanco la letra pequeña de los documentos principales, por lo que la firma podría retrasarse unos días. Los papeles que han de confirmar si Bankia y Meriton han resuelto definitivamente las discrepancias que bloquearon las negociaciones a mediados de septiembre estaban ayer, por tanto, por completarse, aunque nadie puede descartar que el anuncio del acuerdo se produzca durante la jornada de hoy. La voluntad del Valencia es cerrar el acuerdo antes de mañana al mediodía, para así confirmar la asistencia de Peter Lim a Mestalla. El club le tiene preparado un palco cinco estrellas situado arriba de la zona VIP, en lo alto de Tribuna, al margen de todos los preparativos que están en marcha para recibir al empresario con honores de Estado.

Una vez el acuerdo entre Bankia y Meriton esté cerrado, el contrato irá a manos de la Fundación Valencia CF, la parte vendedora. El patronato debería, entonces, confirmar el traspaso con su firma. Después de que Aurelio Martínez se negara a estampar su sello en un documento de tanta trascendencia para la historia del Valencia, fueron elegidos los patronos Salvador Belda y José Luis Zaragosí para rubricar la venta. Eso sí, antes la Fundación VCF deberá analizar el contrato, no vaya a ser que el Valencia saliera seriamente perjudicado con la operación. Aún así, el Valencia se dispone a dar por cerrada la venta cuando el asunto quede cerrado en la sede de Bankia.

Los esfuerzos del presidente del Valencia, Amadeo Salvo, por acelerar el proceso de venta han continuado durante los últimos días. Hace unos días, sin ir más lejos, el dirigente habría visitado la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD) para pedir la complicidad de este organismo. Una petición que, lógicamente, fue despejada al tejado del club y de la Fundación, al tratarse de una negociación privada.

Salvo estuvo también negociando con los acreedores de los terrenos de Porxinos, una «contingencia» que el club asegura tener «cerrada». La versión es totalmente distinta en los partidos de oposición del Ayuntamiento de Riba-roja, que consideran que no tienen constancia de ningún acuerdo.