Desplazamientos Valencia-Madrid, vehículos de alta gama entrando y saliendo del parking de la sede oficial del club, aficionados esperando la comunicación oficial de la venta. A las 23.20 horas se estampó la última firma en los contratos que van a convertir el 24 de octubre en una fecha histórica para la entidad blanquinegra como el día en que la mayoría accionarial pasó a manos de Peter Lim. Para ello debían firmarse unos contratos a tres bandas, a sellarse en una notaría de Madrid y en la sede del Valencia de forma simultanea a través de una videoconferencia. Los dos notarios, en Valencia estaba Ana Julia Roselló, se comunicaban para que se fueran firmando cada uno de los documentos. No se leyeron cada una de las páginas, al tratarse de un contrato muy extenso y que las dos partes habían revisado en las últimas horas con sus abogados, pero era tal la cantidad de contratos a firmar que fue una tarde larga. Se prolongó más de la cuenta por un tema de interpretaciones en las traducciones, pero hubo fumata blanca

Amadeo Salvo cogió un AVE a las 9.10 rumbo a Madrid, donde estaban los representantes de Meriton. La presencia del presidente era necesaria porque Bankia le refinancia a la entidad blanquinegra y actualmente Salvo sigue teniendo los poderes de firma del club, hasta que en el proceso de transacción accionarial Meriton ponga a sus responsables dentro del Consejo. Esta situación se debe llevar a cabo después mediante una Junta General Extraordinaria, posterior a la ordinaria del 20 de noviembre.

A las 17 horas se citaron en Madrid y en la sede oficial del Valencia CF todas las partes, aunque la cita comenzó unos minutos más tarde, para cerrar varios contratos a tres bandas; Bankia-Meriton Holding, Fundación del Valencia CF-Meriton y Valencia CF de Meriton-Bankia. Era una operación compleja, con sus tira y afloja, para alcanzar el acuerdo por el cual Peter Lim se convierte en el máximo accionista del Valencia CF, tras adquirir el 70,04 por ciento de las acciones del club que están en manos de la Fundación.

Para el acuerdo, el empresario de Singapur abona 22 millones de euros al contado, más 72 millones que Bankia le refinancia a Meriton y que deberá pagar en cuatro años, a razón de 18 millones anuales más un 1´5 por ciento de interés. Con esta cantidad Meriton adquiere las acciones en manos de la Fundación. A renglón seguido se tenía que formalizar el contrato entre la Fundación del Valencia CF y Meriton para el traspaso de la mayoría accionarial. Meriton abonará un total de 88 millones de euros, más otros seis millones que irán destinados a la Generalitat, en concepto de la cuota que no pudo abonar la Fundación de 4´8 millones más 1´2 en concepto de intereses de demora. Y finalmente, el último de los contratos que tenía que firmarse, entre Bankia y el nuevo propietario del Valencia CF, para la refinanciación de los 230 millones de euros de deuda. Ésta se dividió en tres; 155 millones que el club abonará en 15 años, otro de 19 millones y 56 en un crédito participativo, sujeto a que en cada uno de los próximos diez años el EBITDA sea superior a 40 millones de euros. La refinanciación que le hace Bankia al Valencia CF „siempre que Peter Lim fuera el máximo accionista del club„ está avalada con el patrimonio de la entidad, desde el solar del estadio de Mestalla a los futuros ingresos por futuros abonados, incluyendo derechos de futbolistas. Bankia, además, quería fijar la condición de fijar unos topes de endeudamiento de la entidad valencianista, en una de las cláusulas fijadas dentro del crédito participativo.

Aurelio Martínez y los dos firmantes, los vicepresidentes de la Fundación que tenían que firmar los contratos (Salvador Belda y José Luis Zaragosí), estuvieron desde primera hora en las oficinas de la Fundación. Fueron los primeros en presentarse en la sede del club a primera hora de la tarde, alrededor de las 16.30 horas se presentaron Pablo Mantilla (Director General de la Fundación), la notaria Ana Julia Roselló e Isidro López. Media hora más tarde, representantes de PwC „asesores del Valencia CF y la Fundación en la operación„ se presentaron en el club.

La Generalitat, vigilante

Mateo Castellá, como representante de la Generalitat Valenciana en la Fundación, acudió a las oficinas del club porque antes de iniciar oficialmente el acto de la firma se tuvo una reunión informal junto a Aurelio Martínez y el resto de representantes de la Fundación (Salvador Belda y José Luis Zaragosí), en la que se comprobó que no se habían producido modificaciones que pudieran interpretarse en contra de los intereses de la Generalitat. Por este motivo, Castellá abandonó las oficinas alrededor de las 18.30 horas junto a Isidro López, minutos después de que Lay Hoon y Desmond Choo llegaran a las oficinas procedentes de Madrid.

La «mano derecha» de Peter Lim era la representante de Meriton para firmar los documentos desde Valencia „por ese motivo en Madrid se quedó Kim H. Koh, por parte de Meriton y Amadeo Salvo, en nombre de la entidad de Mestalla„ y como se fue demorando las firmas definitivas se llamó al servicio de cátering. Pasadas las ocho de la noche llegaron a las oficinas del club dos miembros de Bankia.

A las 23.15 se presentó en las oficinas el consejero José Manuel Palau, unos minutos después el acuerdo era un hecho. A pesar de ser una negociación eterna, todas las partes querían llegar a un acuerdo y no se levantaron de la notaría hasta la fumata blanca.

Oficialmente, es una firma «provisional». Un formalismo, ya que debe aprobarse por el protectorado de fundaciones, el Consejo Superior de Deportes y la LFP.