Sólo falta la autorización del Protectorado de Fundaciones y del Consejo Superior de Deportes, para lo cual se abre un periodo de 45 días hábiles, pero cuando Amadeo Salvo, Aurelio Martínez y Lay Hoon unieron sus manos para escenificar el acuerdo en el Casal de Mestalla, la venta se puede considerar un hecho. «Hoy es un día feliz», aseguró la directora de Meriton en un correcto castellano, luego optó por un inglés pausado. Su seguridad ante una sala de prensa abarrotada de periodistas sorprendió a varios de los presentes, se sabe manejar en público a pesar de que a lo largo de este proceso siempre prefería «ocultarse». Una vez se ha cerrado la transacción, la situación cambia. A lo largo de su discurso hizo bastante hincapié en el apoyo de la afición, «ha sido el pilar en el que apoyarnos», antes de destacar la figura de Aurelio Martínez, pero sobre todo del presidente Amadeo Salvo.

Éste, en su comparecencia, dejó la puerta abierta a una salida del club mientras se realiza la transición de venta a Peter Lim. Amadeo se sentará con su familia y tomará una decisión, pero Lay Hoon, cada vez que se le preguntó al respecto, hacía fuerza para que ocupe un cargo relevante en la entidad. «Meriton quiere que siga en el proyecto, pero hay un tema que no puedo eliminar de mi vida, como es la empresa que fundé con mi familia», dijo el presidente. A lo largo de 40 minutos, los tres actores principales de la operación expusieron breves detalles del proyecto de futuro que han diseñado para el Valencia CF, que entre otros puntos sobresale finalizar las obras del nuevo Mestalla. Precisamente, nada más aterrizar en la terminal de vuelos privados del aeropuerto de Manises, el primer escenario que pisó Peter Lim fue el solar de la Avenida de las Cortes con la estructura para reanudar las obras del estadio. 75 minutos después de ver, desde varias perspectivas (quiso estar en cada uno de los anillos construidos) y junto a sus principales asesores, el recinto, el futuro máximo mandatario de la entidad se desplazó al hotel donde estaba concentrada la plantilla.

Lay Hoon había abordado previamente esos dos puntos: «En el plano deportivo, ya hemos demostrado el compromiso haciendo posible la llegada de Nuno, las cesiones de André y Rodrigo y el traspaso de Negredo. Necesitamos sentarnos con Nuno una vez se cierre la venta y, con el equipo de gestión del club, conocer la situación real del club con precisión y capacidad financiera para desarrollar un proyecto ambicioso. En relación al estadio, es un gran proyecto antiguo ahora en fase de desarrollo, tomaremos una decisión definitiva sobre cuál es el próximo paso a tomar, sobre lo que se ha ido hablando en los últimos años. Principalmente hay que sentarse con el equipo directivo y los asesores técnicos para llegar a un acuerdo para que el estadio cubra las necesidades reales del club y de sus aficionados. El objetivo es intentar terminar el estadio para que esté operativo antes de la llegada del centenario del club». En su exposición, la mano derecha de Lim insistía en la importancia que tiene ser un equipo competitivo para competir tanto en la Liga BBVA como en Europa: «La prioridad ahora es terminar de confeccionar un equipo competitivo y que esté en los primeros puestos tanto en la liga como en competiciones europeas».

Peter Lim alteró el plan inicial, que quisieron seguir a pies juntillas, para estar más tiempo con la plantilla y el cuerpo técnico, de ahí que del futuro estadio se dirigieran al hotel de concentración, donde el empresario de Singapur tuvo sus primeras palabras hacia la plantilla. Allí estuvo hasta las 13.35 horas, cuando siguió con la hoja de ruta y visitó por primera vez el coliseo valencianista. Ya lo había visto por televisión, siente admiración por él y a su salida tuvo el primer contacto con unos jóvenes aficionados que le pudieron estrechar la mano, antes de que el futuro dueño del club se subiera al vehículo con el que se trasladó por la ciudad.

Lo que aclaró Hoon es que «Lim viene para estar mucho tiempo en el Valencia. Nunca tuvimos dudas en este proceso, sí momentos de frustración, lógicamente». El nuevo Valencia CF comienza a andar.