En el mes de junio se renovó completamente el césped de Mestalla. Sólo cuatro meses después, la hierba vuelve a estar en el punto de mira de los futbolistas. «El campo está muy mal. Salta, tiene mucha arena y perjudica a los jugadores que tienen mas calidad con el balón para hacer un pase o un control. Al sacar, el césped se levanta 30 o 40 centímetros. El campo no ayuda a jugar ni a hacer cosas diferentes», valora Diego Alves. Según el club, el problema es que tras la nueva plantación, el césped debe crecer y agarrase pero con el calor este ciclo no se ha producido. El plan, explican, es que en otoño empiece el crecimiento pero al alargarse el verano, éste no se ha ni iniciado. Aprovechando el último parón, el campo se resembró y por ello hay más arena de lo habitual al faltar el agarre. Los responsables del césped confían que, en breve, la climatología sea la propia del otoño para que el césped se asemeje a un tapiz. Porque el Valencia necesita sentirse cómodo sobre el césped; tan feliz como se siente al escuchar el «fenomenal» apoyo de la grada. «Sentimos que tenemos una fuerza más», apunta Alves. Y es cierto. El equipo completa el mejor arranque local en los últimos 37 años. Ganar al Elche ha permitido acumular cinco victorias como local, una cifra que el club no alcanza desde la temporada 77-78, cuando el conjunto dirigido por Marcel Domingo y con futbolistas como Mario Kempes, Pepe Claramunt, Oscar Rubén Valdez o Carlos Diarte, ganó todos los partidos en casa.

Alves, uno de los capitanes del equipo, no le pone límite a la ambición de grupo: « Hay que ir poco a poco y no nos podemos plantear más allá del partido siguiente, en este caso, el Villarreal. El otro día en Coruña estuvimos mal, pero al Elche le ganamos. Hemos marcado goles y generado ocasiones. Defensivamente, excepto en la ultima jugada que hemos encajado un gol, hemos estado bien. Nuestro objetivo es ganar, sumar y estar en los objetivos del equipo. Está claro que, si queremos estar arriba, no podemos permitirnos perder dos partidos seguidos», afirma el brasileño. Y apunta que, lejos de Mestalla, el equipo debe «mejorar» . «El Valencia es ahora el equipo a batir y fuera tenemos más presión y los partidos son más intensos. Sabemos que fuera debemos apretar un poco más y conseguir ganar. En Riazor dimos una mala imagen y ese no es el Valencia que la gente quiere ver», sostiene. «Ganando al Elche, hemos recuperado la confianza perdida», incide el portero que sólo ha recibido cuatro goles esta temporada. Precisamente sobre los goles del partido contra el Elche, el brasileño incide en la importancia de la estrategia: «El balón parado en el futbol de hoy es fundamental. Se trabaja mucho. Cada jugada de balón parado es una jugada de peligro. Todo balón que sale a corner o a faltas laterales que llegan al área se puede generar muchísimo peligro. Los cuatro goles del sábado han sido a balón parado». Tantos que desde el palco vio Peter Lim, el nuevo dueño del club. «Imagino que habrá disfrutado. Hemos conseguido la victoria y para todos es importante que esté contento. El recibimiento ha sido bueno y el partido imagino que lo habrá disfrutado. Pero esto no para y hay que seguir. Es una persona ambiciosa y el objetivo está ahí adelante. Él piensa en grande y busca el éxito en su inversión», analiza el portero que conoció al empresario en el hotel de concentración y que tras el partido recibió la felicitación de éste en el vestuario de Mestalla.

Respecto a su convocatoria con la selección brasileña, para los amistosos con Turquía y Austria que se jugarán en noviembre, el jugador afirma: «Me llega en un buen momento físico y psicológico . Estoy bien. Cuando me toque ir disfrutaré. No sabia ni que había convocatoria y me pilló por sorpresa. Acababa de llegar a casa y recibí un mensaje. Me sorprendió. Esto es por el trabajo del día a día que hago en el club. Ahora debo seguir trabajando y cuando vaya hacerlo bien para hacerme hueco en otras convocatorias». De momento, el seleccionador brasileño Dunga aún no ha hablado con el jugador: «Aun no he hablado con el seleccionador, cuando llegue ya hablaremos. Conozco a la mayoría de compañeros», afirma tras considerar que, hasta que no llegue el día de viajar a la concentración, no va a pensar en la selección. Su día a día es el Valencia.