Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista | José Luis Gayà

"Los niños deberían ir a jugar más a la plaza"

A sus 19 años, el lateral es uno de los referentes para los jugadores de la cantera

"Los niños deberían ir a jugar más a la plaza"

Titular con la selección Sub´21 y con el Valencia CF son palabras mayores, pero a Gayà nadie es capaz de moverle de sus principales valores: trabajo, respeto y humildad. Cada vez que tiene unos días libres, no se lo piensa dos veces para ir a Pedreguer, el pueblo que le ha visto crecer de forma vertiginosa y que ya puede presumir de tener a un futbolista en la élite.

¿Qué recuerdos le vienen a la cabeza cuando regresa a casa?

Muy bonitos, porque he pasado mucho tiempo aquí en mi pueblo y es bonito recordar esos momentos.

Cuando iba a clase, ¿esperaba el mínimo descanso para jugar a fútbol?

Siempre intentábamos, cuando llegaba la hora del recreo, escaparnos para poder jugar, y por las tardes siempre quedábamos en alguna plaza del pueblo para jugar a fútbol hasta la hora de cenar.

¿Hacían campeonatos?

Depende, no siempre jugábamos los mismos, pero hacíamos los dos equipos. Los dos porteros eran los que elegían a los equipos.

Supongo que se pelearían por elegirle a usted€

Me solían coger pronto.

¿Tiene alguna anécdota?

Es verdad que muchas veces hasta me olvidaba del bocadillo a la hora de almorzar porque salía al patio a jugar al fútbol, y cuando llegaba a casa mi madre me reñía. Lo que tenía eran ganas de salir a jugar a fútbol.

A pesar de tener sólo 19 años está asentado en el primer equipo del Valencia CF, ¿ cuando se reunía en la plaza con sus amigos era cuando más disfrutaba?

Sí, disfrutaba muchísimo porque no había ni árbitros ni entrenadores€ Ahí todos disfrutábamos mucho, ahora se ve a poca gente jugando en una plaza y deberían jugar más.

Esta cultura de jugar en la calle, de la que tanto presumen los brasileños, ayuda a mejorar la calidad individual al no regirse por el orden de los entrenadores.

Sí, por eso digo que no se debería perder. Jugábamos en la calle y cuando después ibas a un campo donde tienes las mejores condiciones, alucinabas. Pasas de jugar con piedras que hacen de porterías, balones que no estaban bien, a tenerlo todo€ ayuda mucho.

¿Le gusta el fútbol sin normas?

Las plazas no eran muy grandes y a veces cogías el balón en una zona y te regateabas a todos hasta llegar a la otra portería, éramos mucha gente y no podías jugar mucho a fútbol, era más cuestión de regatearse a todos y chutar a portería.

Ya jugando con el Pedreguer, aprovechando que esta semana se juega el derbi ante el Levante, ¿recuerda cuáles eran los partidos más importantes?

Sobre todo contra el Denia, porque era el equipo que siempre estaba en la zona alta de la clasificación junto al Calpe, eran los dos grandes y había una rivalidad sana. Eran partidos especiales y sobre todo siempre recordaré un partido contra el Denia donde me vio un ojeador del Valencia CF.

¿Cómo reaccionó cuando le dicen que va a hacer una prueba en el club que tanto admiraba?

Sinceramente no me lo esperaba, le di mucha importancia, pero que te llame el equipo del que tu eres aficionado era una sensación rara. Tenía que hacer las pruebas, estaba muy nervioso, y encima era tímido, es verdad que cuando me dijeron de ir fue una alegría inmensa.

Siempre que tiene unos días libres baja al pueblo, ¿qué le dicen cuando le ven sus primeros entrenadores?

Como mi padre también fue entrenador de niños tiene varios amigos que en aquel momento me entrenaban a mi, y no he perdido la relación. Ahora han venido a verme algún partido a Mestalla.

¿Qué significa para ti?

En aquel momento no le das mucha importancia a lo que te decían, tratas de hacer caso, pero tu objetivo era marcar gol y ya está, no paras a pensar en más cosas.

¿Le gusta recordar sus orígenes?

Muchísimo, porque a pesar de ser muy pequeño, he pasado toda mi infancia aquí y recordarlo siempre es bonito, son anécdotas que me gusta recordar.

¿Es una persona que cree en la reflexión de que uno nunca debe olvidar sus inicios para crecer en el futuro?

En aquella época me enseñaron más cosas en plan personal y de cómo debes ser, que es más importante que otras cosas porque a esa edad aún no tienes la capacidad de aprender; por eso se centran en asuntos de compañerismo, respeto€ pero creo que más importantes aún que cualquier otra cosa y es un punto a favor.

¿Gayà era obediente?

Sí, siempre he sido bastante respetuoso con la gente, mis padres me educaron a hacerles caso.

Percibe cuando se encuentra con uno de sus profesores que sienten ese orgullo al verle en la élite.

Es bonito hablar con ellos, es especial porque ellos me han criado junto a mis padres, y son personas importantes en tu vida.

¿Cómo reacciona aquí cuando un niño le pide hacerse una fotografía contigo?

Me pone la piel de gallina. Es bueno que los niños se fijen en ti, porque vengo de la cantera y es importante, hay que cuidarla mucho. Cuando vengo al pueblo y la gente me reconoce me siento extraño, aún no lo tengo asimilado, trato de llevarlo con naturalidad.

¿Le da vergüenza cuando le paran?

Sobre todo en el pueblo, en Mestalla paran a todos, pero aquí en Pedreguer sí que siento algo raro. Aún tengo reciente cuando le pedía yo algún autógrafo a alguien, y es bonito.

¿Qué le hizo más ilusión en su infancia?

Sobre todo esos partidos que hacíamos en las plazas que hoy en día no se juegan, eso lo recuerdo muchísimo, es como me crié jugando a fútbol.

Al volver a Pedreguer, ¿qué busca?

Tranquilidad, estar con mis amigos y la familia, desconectar de todo un poco.

Al principio, nada más entrar en la escuela, iba y venía varias veces a la semana en un autobús, ¿sabe cuántas paradas hacía?

Unas cuantas; Pedreguer, Oliva, cogíamos la autopista para ir a Xeraco, Tavernes y Cullera. Yo era el primero en subir al autobús y el último en bajarme. Tardaba bastante, igual salía del instituto a las 15 horas, comía rápido y sobre las 16.15 ó 16.30 me recogían aunque entrenaba a las 19 horas€ y a veces llegaba a casa sobre las 23 horas.

¿Qué pensaba en esos trayectos?

Estaba tan a gusto que no pensaba nada (risas). Es verdad que soñaba con ser futbolista pero lo veía tan difícil€ es que es muy difícil porque nadie te regala nada. Primero debes conseguir que te den una oportunidad, pero no es nada fácil que confíen en ti, y eso lo valoro muchísimo.

¿Qué pruebas le hicieron?

La primera la recuerdo mucho, porque fue difícil. Salió el peor día del año, hacía un viento que no te dejaba casi ni controlar el balón y yo salí un poco a la expectativa. Al acabar no sabía si me volverían a llamar de nuevo, pero sí pasó, y entonces vi que sí que podía, pude participar en varios partidos y logré quedarme en el Alevín A con 11 años. Recuerdo que de aquellos alevines está ahora en el filial Nacho Gil, Tropi, Tendillo, Salva Ruiz€ también estaba Fernando Cano. De ahí pasamos al infantil y poco a poco fuimos creciendo.

¿Quién decidió ficharle?

No recuerdo muy bien, sí sé que el ojeador fue Ricardo, que se fijó en mi y a esa persona le tengo mucho aprecio. Ha sido la persona que más me ha marcado porque fue el que decidió que hiciera las pruebas en el Valencia, aquel partido lo perdimos 4-1.

¿Cómo logró para que se fijaran?

No lo sé, realmente yo era delantero y estaba acostumbrado a marcar muchos goles, pero aquel día no fue un partido en el que brillara mucho. Encima fue sin querer porque a mi no venían a verme, iban a tomar nota a dos jugadores del Denia, uno de ellos era amigo mío de toda la vida. Después fui con él, con Vicente Llopis, a hacer las pruebas. Me acuerdo que también jugaba aquel día Quique Aguilar. Ese día lo tengo bastante marcado.

¿Aún le envía su madre a hacer recados cuando viene por aquí?

No me gustaba mucho, aunque iba para cumplir

Y después de un tiempo se marchó a vivir a Valencia.

Sí, estuve dos años yendo en coche con mi padre y uno del Denia, con 15 años fui a la residencia, donde estuve hasta los 18. Allí aprendí muchas cosas, porque estás apartado de la familia y de los amigos y lo pasas mal, hay momentos que lo pasas mal aunque ya conozcas amigos, pero llegas y te preguntas: ¿Dónde me he metido? La gente me trató bien y guardo un bonito recuerdo.

Es titular con la Sub´21 y en el Valencia CF, ¿no pasa todo muy rápido?

Muchísimo, tengo 19 años y ni en mis mejores sueños podría pensar donde estoy ahora, pero me queda muchísimo. Es verdad que me están yendo bien las cosas, pero debo estar preparado si en algún momento me vienen mal dadas.

Compartir el artículo

stats