Mientras la plantilla estaba entrenando, ya en el tramo final, el utilero Vicente Navarro «Serreta», se desplomó sobre el césped y rápidamente precisó atención médica. Los rostros de los jugadores, que rápidamente le rodearon mientras le atendían los médicos, eran de susto y cuando llegó la ambulancia ya estaba consciente, pero «Serreta» fue hospitalizado. Por megafonía se pidió a los cinco mil aficionados, en esos momentos de tensión, que no abandonaran las instalaciones para no colapsar la entrada, diagnosticándole luego un derrame cerebral. Se vivieron escenas de pánico, incluso alguno de los compañeros de «Serreta» no pudo contener las lágrimas, de ahí que Nuno decidiera luego dar por finalizada la sesión. Según explicó el club, la vida de «Serreta» no corre peligro.