Amadeo Salvo anunció ayer que, en la grada de Mestalla, no se van a permitir «símbolos que no estén autorizados» por las fuerzas de seguridad, que no se «perseguirá a nadie de la Curva Nord», y que el Valencia «no tolerará» en el estadio actos o gestos que le den una «publicidad negativa» al club. «No queremos que se den actos lamentables en el fútbol o entorno al fútbol», defendía en una entrevista en la televisión oficial del club. «Hay que destinar las energías en el apoyo, no en las críticas o el desprecio contra el rival o los árbitros. Queremos fomentar la animación. La Curva Nord tiene que apoyar al equipo. No perseguimos a nadie pero no vamos a permitir ningún símbolo que no esté autorizado por las fuerzas de seguridad del estadio y las autoridades. Vamos a estar unidos. No vamos a echar a ninguna persona de Mestalla, pero en el futbol no se pueden reivindicar cosas que no son fútbol. La grada de animación joven está para animar y no queremos ningún tipo de vinculación política sino que, cada quince días, esos valencianistas que son los que animan más que nadie estén allí apoyando al equipo desde la educación, respeto y tolerancia», argumentaba el presidente que exige «agotar nuestras energías en apoyar a nuestros futbolistas».

En el primer partido que Salvo quiere examinar a la grada es el del domingo contra el Sevilla. «Será un partido precioso», anuncia. «Hay que disfrutar de este gran espectáculo, con todo el respeto que se merece el fútbol. No hay mayor ayuda que olvidarse del pasado y de historias y centrarse en el partido. Pido animar y convertir Mestalla en una auténtica grada de animación al equipo, donde los jugadores sientan el calor de la afición de manera especial pero desde el respeto y la tolerancia. Tenemos que ser un equipo ejemplar y un equipo diferente. La venganza no existe en el futbol y el domingo es el día de demostrarlo», desgranaba el presidente que valora como «muy buena» la primera parte de la Liga