A Marcelino le molestó que el Valencia no regara el campo y Nuno no quiso entrar en esa polémica. Sí calificó el portugués de «determinante» y «condicionante» la actuación del árbitro que no mostró en la segunda parte la segunda amarilla a Mario, por mano, y no señaló un penalti que, en su opinión, cometieron sobre Álvaro Negredo.

El empate dejó un mal sabor de boca a ambos equipo. Los dos técnicos, que al finalizar el partido no se saludaron, justificaron en sala de prensa que sus respectivos equipos habían hecho méritos para ganar el partido. Sin embargo, el enfado de Nuno era más evidente. El segundo empate en Mestalla dejó contrariado a Nuno. «Sólo hay un equipo que ha querido ganar y que lo ha buscado. Hemos hecho un buen trabajo pero el resultado no ha sido el que esperábamos. Desde el primer minuto buscamos llegar al gol y a la victoria. En la primera mitad no hubo tanta opción pero en la segunda tuvimos ocasiones de gol. No paso demasiado tiempo llorando. Lo justo hubiera sido nuestra victoria», lanzaba el portugués que no quiso «comentar nada» sobre el por qué no se habían encendido los aspersores para refrescar el césped.

A Nuno, tras el partido, «sólo» le preocupaba «recuperar y preparar al conciencia» el partido del jueves contra el Athletic en San Mamés. Así, preguntado por la baja de Parejo el jueves y cómo lo va a solventar, el técnico respondió: «No invento, valoro y tomo decisiones», zanjó. Tras valorar que al equipo le faltó «saber concluir acciones ofensivas», desveló que en el descanso aprovechó para «ajustar» porque había demasiados espacios entre las líneas. «En la segunda parte, hemos hecho un muy buen trabajo», dijo. «El trabajo que venimos haciendo nos da total confianza de competir», apuntaba visiblemente molesto el luso.

La tirante relación entre ambos técnicos se trasladó a la sala de prensa. «No sé a qué se debe su enfado. Lo único que ocupa mi mente es descansar y luego centrarnos en el futuro que se llama Athletic de Bilbao. Valoro muchísimo el esfuerzo que hemos hecho y hemos acabado mucho mejor que el Villarreal, que ha perdido el tiempo, buscando frenar a nuestro equipo. Eso quizás lo podía comentar el entrenador del Villarreal», arremetió.

«Se estropearon los aspersores»

Marcelino centró sus críticas en el estado del césped. A su juicio estaba seco porque, ironizó, «se estropearon los aspersores». Y sólo lo justificó en el «respeto» que el Villarreal «despertó» en el Valencia. «Si el Valencia no nos hubiera tenido tanto respeto y se hubiera regado el campo se hubiera visto un juego más dinámico. Que no se riegue es un motivo de satisfacción. Creo que se ha dificultado a los jugadores», afirmó Marcelino que desveló que Nuno no le dio la mano al finalizar el partido „y dijo, como local le corresponde„. «Estoy orgulloso del nivel competitivo de mi equipo. En el cómputo general, fuimos merecedores de la victoria. Hemos hecho un primer tiempo en el que hemos sido muy superiores y un segundo con la situación absolutamente controlada. Un gran Valencia solo nos ha hecho dos ocasiones de gol», sostenía tras calificar al Valencia como «el mejor equipo en su campo». A su juicio, a su equipo, le faltó «tomar mejores decisiones en la finalización porque faltó acertar con el pase y chutar».