Si el Valencia veía con buenos ojos el diagnóstico de Gayà, el próximo rival lamentaba la lesión grave de Iker Muniain, que estará siete meses de baja al romperse el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, y la baja de un mes de Iturraspe, debido a una rotura miotendinosa en el músculo pectínio de la pierna derecha. Muniain, que no estaba realizando una temporada brillante tuvo un choque involuntario con Banega el pasado sábado. En ese momento ya se temió lo peor, pero fue ayer cuando se confirmó el diagnóstico. Iker quiso poner buena cara en su perfil de Instagram al asegurar que «ha sido un palo muy duro pero hay cosas peores en la vida que una lesión de rodilla. Estaré varios meses sin hacer lo que me apasiona, jugar a fútbol. Confío en poder recuperarme bien y volveré a rugir». A estas bajas se une la de Laporte, por sanción, para recibir al Valencia. p. f. valencia