No es muy habitual en Nuno Espírito, pero al ver la comodidad del marcador y la acumulación de partidos que hay esta semana, el técnico agotó los tres cambios antes de lo habitual. El último, en el minuto 67 de partido, fue Negredo por Alcácer. Y el rendimiento del «Tiburón» fue magnífico en los minutos que jugó, recuperando poco a poco la alegría que necesita en una temporada difícil al no realizar la preparación con sus compañeros y no disfrutar del número de goles que siempre le acompañan. Pero Álvaro tuvo gestos sobre el césped que demuestran lo generoso que es, como ocurrió en la acción del 3-0 que culminó Feghouli al «regalarle» el gol con un excelente pase que prolongó tras recibir de Rodri de Paul. Pudo ser egoísta pero no va con su carácter, luego tuvo la recompensa con su gol de cabeza a centro de De Paul, que desde la banda izquierda acabó siendo uno de los más destacados del partido.