Con Santi Mina (Vigo, 1995) el Valencia incorpora potencia y talento para su poblada zona delantera. La perla del Celta, representada por Jorge Mendes, convertido ya en el agente de cámara del proyecto Lim, se incorporará hoy a la plantilla de Nuno Espirito Santo después de que el Valencia haya hecho efectiva su cláusula de 10 millones de euros, tras una operación relámpago llevada con máximo sigilo. De hecho, el jugador pasó el reconocimiento médico el pasado jueves. Firma contrato hasta 2021.

En Vigo están convencidos de que la próxima temporada iba a ser la de la eclosión definitiva de Mina. Por ese motivo, a las puertas de su consagración, algunos técnicos del Celta creen que su pase a Mestalla puede ser algo arriesgado, prematuro, sin la garantía de minutos que se había ganado en el último cuarto de temporada en Balaídos. No es de esa opinión el joven Mina, convencido de que con 19 años puede hacerse un hueco entre los Piatti, Feghouli y Rodrigo. Con esa misma determinación acabó ganándose un hueco en el «once» de Eduardo Berizzo, tras una paciente adaptación al primer equipo, a cuya puerta llamó a porrazos, con sólo 17 años, empujado por sus fantásticas estadísticas en el Juvenil que conquistó la Copa de Campeones de 2013. Fue tras ese gran éxito cuando fue captado por la agencia de Jorge Mendes, que tiene en el norte de Portugal y Galicia sus principales caladeros en el fútbol base.

¿Qué delantero verá Mestalla con Mina? Puede actuar por el centro y las dos bandas. En las categorías inferiores destacó sobre todo como delantero, sin ser un ariete clásico, ya que también arrancaba desde la banda izquierda. Atraído por sus 27 goles en 17 partidos, Paco Herrera le dio la alternativa en Primera con 17 años, en la media hora final de un duelo en Getafe, el 16 de febrero de 2013.

La temporada siguiente, Luis Enrique le otorgó un protagonismo habitual durante 29 encuentros „17 de ellos como revulsivo„. Le situó preferentemente de 9, mostrándose participativo y ofreciéndose por banda. Esta última campaña, Mina, con la presión de ser la gran esperanza de la cantera celtiña, chocó contra el planteamiento de Berizzo, que no lo contemplaba como un delantero centro. Pero acabó encontrando su lugar por la derecha. Tanto como extremo diestro en un 4-3-3, como en un 4-2-3-1, por detrás de Larrivey desde la derecha. Desde esa demarcación ha trazado diagonales, en un estilo parecido al de Rodrigo Moreno, que se antoja que será su principal competencia por la titularidad.

Los cuatro goles al Rayo

El partido de su gran aparición en la elite llegó el pasado 11 de abril, con su explosión goleadora contra el Rayo, con cuatro tantos con los que recordó sus tiempos como ariete. Con el paso del tiempo Mina ha reducido la frecuencia goleadora, pero ha evolucionado también en un futbolista rico en matices. En los dos últimos años ha trabajado específicamente en gimnasio, ganando mucha masa muscular. Un efecto que se ha notado sobre el césped. Resiste mejor el choque con los centrales rivales y aguanta bien de espaldas. De cara a puerta, llama la atención que sus 7 goles hayan sido dentro del área. Define con facilidad al primer toque y destaca por la finura en el remate. Pocas veces chuta a reventar, siempre intenta colocarla.

El fútbol está en los genes de Mina, hijo de Santiago Mina Vallespín, quien fuera lateral en los años 80 del Celta, formado en la cantera del Barcelona.