Las primera sensaciones del nuevo Valencia son buenas. Ganar siempre es positivo y es más sencillo crecer desde la victoria. Sin embargo, puede ser irreal. El equipo de Nuno se entrenó con un tercera división, el Wiener SK, y la diferencia sobre el césped fue aún más amplia que la reflejó el resultado, 0-4. Los goles de Rodrigo Moreno, Alvaro Negredo, Jose Luis Gayà y Santi Mina sirven para redondear el debut.

El técnico se estrenó con un 5-3-2, el sistema que, por ejemplo, utilizó la temporada pasada para juntar a Paco y Negredo y con el que se ganó al Madrid en Mestalla. Un dibujo en el que, en el primero de los dos equipo que presentó sorprendió la presencia de Enzo en el centro de la línea de tres centrales.

Empezar la pretemporada con ritmo y goles de sus delanteros, siempre es positivo. Y esta es la mejor conclusión que se puede sacar de un primer amistoso en el que solo valía ganar. La diferencia entre unos y otros era abismal. Los de Nuno no se dejaron llevar y, a pesar de llevar solo cuatro días de trabajo en sus piernas, pusieron en práctica todos esos conceptos tácticos que exige con broncas incluidas el entrenador. Rapidez en la circulación, velocidad, verticalidad e intensidad.

Nuno quiere llegar a la previa de la Champions a tope y pretende que sus jugadores estén enganchados desde el principio. Ayer lo consiguió bajo la lluvia y ante un Tercera División austriaco que no animaba al espectáculo. Solo fue un entrenamiento más. El primer test serio del verano llegará el sábado contra el Southampton y Werder Bremen o Red Bull Salzburgo. Sin embargo, lo de ayer solo fue la confirmación de que la base del año pasado funciona, el equipo va por el camino correcto y los delanteros han empezado con pólvora. Eso que tanto se echó de menos el año pasado. Marcaron Santi Mina, Negredo y Rodrigo. Vuelve el gol.

El primer «bolo» veraniego dejó detalles interesantes. Ver a Álvaro y Rodrigo celebrando goles es una buena señal. Los dos los necesitan como agua de mayo. Aunque lleguen contra un Tercera División de Austria. Sufrieron el año pasado y esta temporada no pueden permitirse unos registros goleadores tan bajos. Seguro que los tantos de ayer sirven para coger confianza y trabajar todavía más si cabe este verano para volver a ser los de antes.

El que no baja el nivel es José Luis Gayà. El de Pedreguer marcó en una jugada vertiginosa demostrando que quiere seguir rompiéndola desde el primer día. Vaya jugador.

Nuno apostó por un dibujo atípico pero al mismo tiempo familiar para los jugadores. El 5-3-2 con tres centrales, dos carrileros, un trivote y dos delanteros centros. La misma disposición con la que, por ejemplo, ganó al Real Madrid el año pasado en Mestalla con Paco y Negredo en ataque. Está claro que es un esquema que le gusta al entrenador. Ahora hace faltar ver si es una apuesta o solo fue una solución ante la ausencia de centrales. Lo que sí sorprendió es la posición de Enzo. El argentino actuó en el centro de la línea de tres centrales como jugador más retrasado del equipo.

La segunda mitad fue la de la esperanza. La Academia se apoderó de un once en el que Santi Mina era la referencia de ataque. El gallego demostró todo aquello por lo que se le ha fichado. Movilidad, rapidez, juego de espaldas y gol. El exceltiña aprovechó el primera mano a mano con el portero para batirle por abajo con una facilidad pasmosa. Solo es un amistoso, pero de momento no le tiemblan las piernas por jugar en un grande como el Valencia. Mina puso el gol. Los 'niños, la ilusión.

Fran Villalba demostró en su debut con el primer equipo que es un jugador diferente. Tropi, Salva Ruiz, Jaume, Akapo, Diallo, Sito... el Valencia tiene jugadores muy aprovechables. Las sensaciones en general fueron buenas, pero hay que seguir trabajando. Y mucho. El Wiener puso en evidencia la defensa de los balones aéreos. Toca trabajar. Esto acaba de empezar. Pero así, mejor.