Mal día escogieron los valencianistas en China para ver a su equipo, que fue arrollado por el Bayern de Munich de principio a fin, con limitadas fases en las que la tropa de Nuno manejaba el balón sin crear peligro. Y ese no es el camino. ¿Lo bueno? Que es pretemporada y que Rodrigo comienza a sonreír tras una temporada dura.

Cuando el rival tiene el gen ganador grabado a fuego, eso se transmite hasta cuando se juntan para una pachanga entre amigos. Los rasgos del Bayern son una copia de la versión más brillante del FC Barcelona -con permiso del triplete de Luis Enrique-, y aunque no les ha valido aún para abrazar la Champions, la idea es la misma. Como lo es Lahm, alucinante juegue en la posición que juegue, y sin que la edad minimice su potencial. Él solito, primero con un preciso pase atrás y luego en una diagonal hacia el centro regalándole a Muller un mano a mano para que fusilara ante Yoel, que no pudo agrandarse como un muñeco de dibujos animados.

A Nuno se le escucharon los gritos desde la grada, evidenciando que para él no era un partido amistoso. Y como ocurre cuando no hay puntos en juego, hay que quedarse con lo bueno y ahí es cuando aparece la figura de Rodrigo. Más que por el gol, de cabeza tras asistencia de De Paul, son las sensaciones, de las que se desprende que esta temporada va a ser especial para él. Lo primero era hacer autocrítica y la hizo tras su primer año en el club, ahora vuelve a sonreir y la alegría que transmite se traslada al césped. Su rendimiento fue más allá de los goles, estuvo cerca de conectar con Santi Mina un pase en profundidad, al que este pese a su seguridad no llegó.

Dentro de los códigos de respeto mutuo a estas alturas de pretemporada, no se puede pasar por alto que hubo fases del juego en las que el Valencia CF tocó con comodidad, pero viéndolo con perspectiva, se aprecia una superioridad aún muy grande entre los dos equipos producto de su potencial económico endiablado. Ahora bien, el equipo de Nuno tampoco está en plenitud, porque ya demostró que puede codearse con los grandes.

Sigue la apuesta del 1-3-5-2

A día de hoy, lo que parece innegociable es el planteamiento sobre el césped, con una defensa de tres centrales y dos carrileros que no valió para ser sólidos atrás. Primero actuó Enzo Pérez atrás, pero tras el descanso dejó su sitio para Mustafi y él la adelantó unos metros. Arriesga mucho saliendo con el balón, pero cierto fue que ningún gol llegó tras una pérdida suya que dejara descolocado al equipo. La frescura que podían aportar la entrada de Feghouli, Negredo y el central alemán buscando la igualada tras llegar al descanso 2-1, se fue al traste cuando Thiago, con otro remate a bocajarro, sentenció el duelo antes de entrar en un carrusel de cambios. Sólo en el tramo final varió el dibujo, pasando al 1-4-4-2, debido a los cambios.

A partir de ahí, el equipo de Nuno quiso dar un paso al frente. "Vamos, vamos", gritaba el preparador portugués desde la banda, que no quería salir sonrojado a pesar de no haber puntos en juego. Se tenía más posesión de balón, pero el meta Starke actuó de «libre» a sus anchas. Mal día para tomar nota de él. Pero los goles le pertenecían al Bayern, engordando la diferencia Lewandoski. El mayor peligro lo puso un centro de Soso que desvió un jugador del Bayern. Ahí todo queda dicho.

La anécdota del partido la puso la afición, que hizo... ¡la ola!

Ficha

1 - Valencia CF: Yoel (Jaume, 82); Barragán (Mustafi, 47), Vezo (Ayala, 82), Enzo (Bakkali, 57), Orban; Parejo (Alcácer, 57), Fuego, De Paul (Feghouli, 47), Gayá (Piatti, 10); Rodrigo (Carbonell, 57), Santi Mina (Negredo, 47).

4 - Bayern Múnich: Ulreich (Starke, 47); Rafinha, Benatia, Alaba, Bernat; Alonso (57, Kimmich), Thiago (Gaudino, 70), Costa (Kurt, 70), Lahm (82, Steinhart); Rode (57, Hojbjerg), Mueller (57, Lewandowski).

Goles: 0-1, Mueller (15). 1-1, Rodrigo (26). 1-2, Mueller (46). 1-3, Thiago (55). 1-4, Lewandowski (69).

Árbitro: Wang Qi (CN). Sin amonestaciones.

Incidencias: Algo menos de media entrada en el estadio del Nido de Pekín (unos 30.000 espectadores). Público abrumadoramente a favor del Bayern.

Así hemos contado el partido en directo