A Rodrigo no le ha cambiado el carácter, ni la forma de ser, pero sobre el césped parece otro. Su fichaje hace justo un año levantó una gran expectación en la parroquia valencianista, Peter Lim hizo una inversión de 30 millones, y aunque su inicio parecía ajustarse a las expectativas llegando incluso a debutar con la Roja, poco a poco se fue desvaneciendo. No fue una cuestión de falta de trabajo, hubo fases de la temporada en la que los técnicos veían que hacía todos los movimientos bien pero cuando llegaba el momento de activar la finalización para marcar, la acción se venía abajo como un castillo de naipes. Eso le afectaba, como también la falta de regularidad en la zona del campo que jugaba. Por su polivalencia siempre era titular, pero había movimientos distintos y no enlazaba varios partidos actuando en el mismo sitio€ Cuando llegó la hora de la verdad, Rodrigo se buscaba en la alineación titular y no veía su nombre. En el curso actual quiere estar ahí, disfrutar sobre el césped, marcar goles y confirmar las expectativas que a él nunca le han afectado consciente de su potencial. Ante el Bayern de Munich, el hispano-brasileño volvió a marcar, el segundo gol en tres partidos, pero hizo muchísimas cosas bien.

El primer paso consistía en hacer autocrítica sobre su primer año, ahora vuelve a sonreír y la alegría que transmite en el vestuario se traslada al césped. Ante el Bayern su rendimiento fue más allá de los goles, estuvo cerca de conectar con Santi Mina un pase en profundidad, al que este pese a su seguridad no llegó. Presionó bien, hizo buenas conducciones de balón, no paró de trazar diagonales€ Cumplió con lo que quiere Nuno Espírito. Sólo faltó un mejor resultado, pero es un proceso de ir poco a poco recuperando las sensaciones y los resultados del ejercicio anterior, aunque la prueba de Pekín frente al cuadro bávaro es una advertencia de lo que el Valencia CF se encontrará en la Champions. «Independientemente del gol pienso que he hecho un buen partido. El equipo ha estado también muy bien la primera parte, en la segunda nos hemos venido un poco abajo, pero es normal, mucha gente ha vuelto hace poco de vacaciones. Ellos llevan un mes de preparación y nosotros estamos empezando ahora, pero lo importante es llegar bien a la competición. Hemos jugado contra uno de los tres o cuatro mejores equipos del mundo, y hay que seguir trabajando para mejorar».

Las expectativas altas creadas con su fichaje también las tiene el equipo, «independientemente de estar en Champions o no», apunta Rodrigo antes de añadir que «las expectativas son más altas esta temporada y tenemos que crecer como equipo colectiva e individualmente. Y a título personal espero seguir mejorando junto a todo el equipo». En el vestuario, a pesar de la juventud, el objetivo es claro: «Tenemos un reto importante que es mejorar lo del año pasado, hay que tener una mentalidad para ello. En Champions nos encontraremos rivales de este nivel, como el Bayern, y hay que ser conscientes de dónde estamos para mejorar y saber jugar este tipo de partidos». Rodrigo está de vuelta, esta vez para quedarse€