Nuno tenía claro que sus dos últimas incorporaciones debían jugar ya, por lo que el cancerbero Mathew Ryan y Danilo tuvieron sus primeros minutos frente al PSV. El técnico acabó satisfecho con los dos, y el guardameta pudo acabar con la portería a cero, situación a la que también ayudó Jaume, que fue quien la ocupó en los últimos minutos. Cuando salió a realizar los ejercicios de calentamiento, los espectadores se sorprendieron al ver la estatura del portero australiano, sin embargo, esa temeridad inicial se quitó de su mente al ver la agilidad que tiene en los saltos.

No le creó muchos problemas el conjunto holandés, reservándose las paradas de mérito para una próxima ocasión, sin embargo, sí dejó claro desde el primer minuto que es un portero valiente en las salidas. El PSV no paró de colgar balones desde su costado derecho, pero Ryan no se queda nunca bajo los palos, buscando siempre anticiparse al rival. En uno de sus duelos particulares, se adelantó con inteligencia a De Jong, tratando de evitar el choque para evitar el penalti. El único susto lo tuvo tras una cesión atrás, pero Ryan se quitó el balón con habilidad. En su área no paró de dar órdenes y gritando, en un ejemplo de mando.

Detalles de Danilo

Danilo disputó la primera mitad y aunque se notó, como es normal puesto que no lleva ni una semana entrenando con sus compañeros, la falta de adaptación, sí que dejó detalles a tener en cuenta. Colocado en la línea medular por delante de Javi Fuego y en paralelo a Dani Parejo, el brasileño demostró buenas maneras a la hora de realizar los desplazamientos en largo con el balón. A diferencia del capitán, que retrasaba unos metros su posición a la hora de iniciar el juego desde atrás, Danilo se mantenía en el trivote en el vértice más ofensivo. Siempre tenía voluntad para caer en posiciones de segunda línea, a la espera de cualquier rechace con el que poder rematar. Pero no se dio.

Hubo momentos del partido en los que al jugador brasileño se le notó falto de frescura, de ahí que cometiera algunas imprecisiones en los pases, pero la gente que acudió al Luis Suñer de Alzira comprobó que Danilo no es un futbolista que tome precauciones cuando va al choque, porque siempre que hay un duelo individual da la cara, aunque pueda salir con daños colaterales, ya que recibió un codazo. Anteriormente cayó dentro del área tras un recorte, pero ni reclamó pena máxima.

Nada más terminar el partido, el centrocampista reconoció estar «feliz» por haber debutado con el Valencia CF, aunque reconoció que «aún me falta ritmo de juego y entrenamientos, pero el primer encuentro considero que ha sido positivo. Poco a poco iré aumentando el ritmo de juego, que es importante. He parado tras las vacaciones y es normal que ahora me encuentre así». Danilo, que reclama las preguntas con claridad para entenderlas y que aún le cuesta emplear ciertos vocablos en castellano, se refirió al proceso de adaptación con sus compañeros: «El grupo me ha acogido muy bien».