¿Cuáles son las primeras sensaciones de pretemporada?
En realidad este periodo es para ponernos a punto, no sólo físicamente, también tácticamente. Es la época que más nos sirve.
Nuno está trabajando con una defensa de tres centrales, ¿cambia mucho ese dibujo respecto al anterior con dos?
En realidad un central siempre está preparado para jugar con línea de tres o con cuatro, lo importante es mecanizar y hacer bien los movimientos para que no haya espacios, ya que con tres centrales siempre puedes quedar más comprometido. La temporada pasada ya jugamos algún partido de esa manera y todas las veces que lo hemos hecho nos ha salido bien, logramos buenos resultados. Se sabe también que los tres jugadores que quedan en el fondo quedan exclusivamente para marcar, con algún interior que puede quedar, que siempre suele ser el cinco, que también defiende todo el partido y al final somos cuatro cuya prioridad es defender. Defensivamente siempre hay cuatro jugadores que van a estar a la expectativa de marcar y otros seis que van a tener libertad para poder atacar. Haciendo balance, por ahí se puede liberar más a la gente de mitad de cancha para adelante para que puedan atacar.
La principal novedad ha sido incluir a Enzo Pérez atrás, ¿qué se persigue con su figura ahí?
Enzo tiene un buen control de balón, está acostumbrado a jugar en una posición más de «5» o a estar más suelto en el medio campo. Por ahí te puede dar una versatilidad diferente también, pero ese papel lo puede hacer Enzo u otro central también. Enzo lo puede hacer bien ahí, como en el medio. Es importante que cada jugador pueda reconocer las posiciones en las que pueda llegar a jugar, aparte es algo que el míster quiere hacer, que cada uno tenga polivalencia y que le pueda permitir durante un partido variar de acuerdo a cómo se plantee un determinado partido.
Layhoon aseguró que la idea es fichar a jugadores jóvenes porque la base ya la tienen, aunque clubes como Atlético o Sevilla han fichado jugadores con más experiencia. ¿Deben ir creciendo?
Supongo que es esa la base, yo soy partidario de que los proyectos a largo plazo son siempre los que más rédito obtienen, son más provechosos y eso es lo importante. Acá en Europa se puede ver más que en Suramérica, donde el fútbol es más vertiginoso y dinámico. Pero es como todo, no hay nada que te garantice el éxito pero sí creo que tenemos un buen grupo de profesionales y compañeros como demostramos el año pasado, por lo que tenemos que seguir de la misma manera.
Mustafi dice que para que el Valencia CF siga creciendo no debe olvidarse de sus orígenes, ¿es una de las características del vestuario?
Seguro que sí, creo que eso es un mérito del club, del cuerpo técnico, y también de los jugadores que priorizamos lo colectivo y ser buen compañero. Saber de dónde viene uno siempre lo ubica en la brújula de donde tiene que estar y no pierde el norte. Nadie está exento de que le pase, muchas veces con el ambiente que se vive en el fútbol es mucho más fácil perderse, pero creo que nosotros en este vestuario sabemos lo que queremos, quiénes somos y siempre vamos juntos para adelante.
¿Se sigue manteniendo la armonía que fue clave para alcanzar la Champions?
Sí, sí, es que es una realidad. No sólo creo que sea una coincidencia, pienso que el resultado es propio de un montón de factores que se tuvieron en cuenta para poder crear esto. Lo importante es seguir por este camino y construir lo mismo, saber que partido tras partido iremos construyendo lo mismo y en busca de algo cada vez más grande.
El primer gran objetivo es alcanzar la fase final de la Champions, ¿deben pensar más en ustedes que en posibles rivales? A pesar del resultado contra el Bayern, el Valencia CF no perdió el año pasado ante el Real Madrid, Atlético o Sevilla.
Esa es la base para avanzar. Ahora hay que pensar en entrenar, seguir con los amistosos, e ir puliendo los detalles para estar listos para el comienzo. Todo va a depender de nosotros si estamos bien.
Hoy en día, ¿ser futbolista del Valencia es un privilegio por la atmósfera que han creado?
Siempre, realmente siempre fue un privilegio ser jugador del Valencia. A mí, si a los cinco, diez o quince años me dicen de venir hubiera venido nadando desde Buenos Aires, y luego corría cuando pisara tierra. Todos debemos valorar eso, tomar con la responsabilidad que supone y seguir creciendo por el mismo camino que lo venimos haciendo. Creo que si seguimos de la misma manera podemos alcanzar grandes cosas.
Ir a un entrenamiento, en pleno verano, y encontrarse con 3.000 personas, ¿qué supone?
A uno le da muchísima energía y uno está muy agradecido, muy contento con la gente, con los hinchas? No sólo es una parte dentro del vestuario o de la dirigencia y el cuerpo técnico, también hemos podido agruparnos todos con los hinchas y las personas que están implicadas en el club para que cada vez estemos más juntos como lo estamos para poder conseguir cosas, porque esa es la única manera.
¿Qué rincón le falta por conocer de la ciudad?
No lo conozco todo, uno frecuenta los lugares habituales pero realmente lo que espero es hacer el trabajo de la mejor manera, ser efectivo, productivo y ayudar.
