La Agrupació de Penyes va a pedir al Valencia que presente una queja formal ante la UEFA y el Mónaco por cómo fue tratada la afición al acceder y al salir del estadio. Los aficionados desplazados a Mónaco, que ya están todos en Valencia, denunciaban ayer que la seguridad del estadio les dispensó un trato vejatorio. A los valencianistas ya se les había advertido que, al campo, no se podrían introducir mecheros ni objetos susceptibles de ser lanzados, pero la sorpresa de los hasta allí desplazados es que se les prohibió entrar con mochilas o bolsos. La alternativa que la seguridad ofreció fue la de dejar estos objetos en la consigna. Y así lo tuvieron que hacer.

El problema se generó cuando, al acabar el partido y desde la megafonía del estadio, se anunció que en diez minutos partían los autobuses rumbo a Valencia. Fue entonces cuando muchos aficionados se dieron cuenta que no llevaban con ellos su documentación porque la habían dejado en la consigna. Se generó, aseguran, un auténtico caos porque el personal del Mónaco no podía dispensar las bolsas con tanta prisa. La situación provocó que, algunos valencianistas, no llegaran a los autobuses a tiempo y por eso se retrasaron algunas salidas. Cinco aficionados, por ejemplo, se quedaron si subir al autobus y un trabajador del Valencia los tuvo que acercar a Niza donde un autobús les esperaba.

En el regreso por carretera también se produjo algún que otro incidente ya que, en el área de servicio de La Selva, se sustrajeron algunas botellas de colonia y, alertados, los Mossos pararon dos autobuses para revisarlos. Autocares que luego escoltaron hasta que llegaron a la provincia de Valencia.