Partido muy disputado e igualado ayer en el Molinón. Tanto que hubo que esperar al tiempo de descuento para resolver cual de los dos equipos se llevaría los tres puntos. El Valencia fue el que acertó en esos minutos finales y, la capacidad para saber colocarse y estar en el lugar adecuado que tiene Alcácer, fue lo que decantó la balanza del lado valencianista en un partido que se había convertido en una moneda al aire. Cualquiera de los dos equipos podía haberse llevado el partido. Los dos tuvieron ocasiones y oportunidades para decantar el marcador a su favor pero fue el equipo blanquinegro el que tuvo la suerte de cara.
La suerte y también el no decaer en el intento. El Valencia que empezó algo dubitativo en los primeros compases del partido, debido a la fuerte presión que ejercían los locales, poco a poco, se fue adueñando del centro del campo y empezaba a hilvanar pases consecutivos que hacían inútil la presión de los gijoneses.
Fue en ese momento cuando aparecieron sendas ocasiones en las botas de Piatti en dos ocasiones y de Negredo; Parejo se dejó caer tras una buena jugada del Valencia y amagó a Lora y al notar un ligero roce se fue al suelo cuando tenía una buena ocasión para haber hecho mucho más. El Valencia tuvo en la primera parte una muy buena actuación de Feghouli que desbordaba una y otra vez a su par. Tuvo buena ayuda en esa parcela con Cancelo que se sumó bastante al ataque realizando unos claros dos contra uno al lateral izquierdo gijonés.
La defensa salvo en los primeros instantes de cierto desconcierto se mostró segura y el portero Jaume estuvo perfecto para solventar las pocas ocasiones que tuvo el Sporting. Se mostró muy aplomado y seguro. El central Abdennour, compañero en la zaga de Mustafi, se mostró correcto en este su primer partido con el Valencia.
La segunda parte comenzó con un Valencia que salió decidido a por la victoria. Parejo y Enzo se adueñaron del centro del campo y el Valencia dominaba la situación. Negredo y Parejo dispusieron de sendas ocasiones y a Negredo le hicieron un claro penalti que el árbitro no quiso o no pudo ver. El Sporting se defendía como podía y de vez en cuando salía al contraataque o creaba situaciones de peligro en saques de banda o de esquina. Vinieron los cambios y se produjo la vuelta de André Gomes que va a aportar mucho a este Valencia. Nada más salir un disparo suyo fue repelido por Cuéllar. Alcácer sustituyó a Negredo que luchó y estuvo cerca del gol pero no tuvo fortuna. Bakkali entró por Piatti y le dio frescura y rapidez a ese costado izquierdo. Por el Sporting los cambios buscaron algo de aire porque el esfuerzo físico que realizan es impresionante. Sólo tienen esas armas para luchar contra equipos más grandes como el Madrid o el Valencia. Los dos equipos pudieron adelantarse en el marcador en el tramo final del partido pero fue Alcácer el que se llevó la gloria de dar estos tres importantísimos puntos para el Valencia. Importantes tanto para la Liga como para afrontar ese primer partido de Liga de Campeones ante el Zenit. No debería de costarle tanto al Valencia doblegar a equipos como el Sporting pero los asturianos se lo pusieron difícil por la garra y el esfuerzo que emplearon. Hay cosas que mejorar y sobre todo ser más efectivos. Vendrán rivales mejores y habrá que ser más certeros en defensa y en ataque. Mas movilidad, más profundidad? en fin estamos aún en el comienzo de una larga temporada. Destacaría que al final en la victoria del Valencia tuvieron mucho que ver dos canteranos: Jaume en la portería y Alcácer por su gol que vale los tres puntos. Victoria sufrida que deja feliz a los valencianistas y desilusionados a los asturianos. El peso específico que tiene el Valencia hizo decantar la victoria hacia la capital del Turia.
