Que cierto es eso que muchos entrenadores han dicho alguna vez en privado: «miro el banquillo y no sé de quien echar mano». Cuando el llamado suplente o el suplente del suplente funciona, el éxito está asegurado. Digamos que el caso de Messi en el Calderón no cuenta.
Ahora Nuno tiene una plantilla quizá más profunda que la pasada temporada. Sobre todo la más cara de la historia del club, o casi. Aun así, el Valencia jugó a la ruleta en El Molinón. Ganó, pero pudo hasta perder.
Alcácer vuelve a salvar a su equipo otra vez. El joven futbolista se preguntará qué más tiene que hacer para jugar en sus dos equipos. Tanto Nuno como Del Bosque tienen, de momento, otras preferencias: Negredo y Diego Costa. ¿Y si Alcácer hubiera jugado los mismos minutos que ellos? Ahora todo son preguntas, porque realmente es difícil de explicar. Probablemente, la jugada del gol en Gijón se produce por una serie de errores propios de los últimos minutos del partido. Y Nuno encantado. Dos delanteros de gran nivel. El banquillo está para eso, para resolver problemas. Ese es precisamente el nivel de un club como el Valencia. Alcácer por su gol, Bakkali porque salió muy motivado y dio el pase y André Gomes, disfrutémoslo este año, porque es un futbolista de un gran nivel. Bienvenido.
Pero en ningún sitio he leído nada acerca de Feghouli. Para mí, fue el verdadero peligro del equipo. De sus botas nació el gol. Además, trabajó hasta el último segundo como el que más. Hay pocos jugadores como él en el mercado. Por eso celebro que la Presidenta se haya tomado en serio el asunto de su renovación.
Pero además, si el suplente del suplente sale y se convierte en el mejor, pues ya tenemos otro bonito debate. Jaume hizo un gran partido, emocionante. Nos enamoró a todos con sus gestos de alegría cada vez que celebraba, con el puño cerrado, una gran parada. En una ocasión hasta tres paradas seguidas. Miren, conozco mucho el club y el sentir de la afición valencianista en algunos momentos. Las paradas de Jaume les ha dado tanta alegría o más que los tres puntos conseguidos en el descuento. El fútbol es emoción y orgullo. Hoy el valenciamismo se siente muy orgulloso de Jaume Doménech. El problema es si Nuno le dijo a Yoel que jugaría la Champions.
