Las segundas partes nunca fueron buenas. Ese es el dicho popular. Pero la segunda parte del partido disputado anoche si que fue buena, fue mejor pero a la postre insuficiente. El Valencia no concedió muchas situaciones de peligro en su área, pero el grado de efectividad que tuvo el Zenit, condenó al Valencia. Las individualidades, sobre todo Hulk, le bastaron al Zenit para llevarse este primer partido de la liguilla. El Valencia salió con su esquema favorito el 1-4-3-3. El Zenit opuso un 1-4-2-3-1. En este primer tiempo el balón lo tenía el Valencia que incluso pudo abrir el marcador con un tiro lejano que dio en el poste ante la excesiva confianza de Lodygin. Pero sólo Feghouli era capaz de ganar en algunas ocasiones a su par y lanzar centros que no encontraban el destino adecuado. Tan sólo un remate de Piatti, casi finalizando el primer tiempo, encontró al portero ruso. Los rusos no dejaban espacios al Valencia y taponaron claramente las subidas de Gayà con un Smolnikov que fue la sombra del canterano. Las salidas a la contra del Zenit encontraron pronto a Hulk, que al recibir un buen pase de Danny, cruzó ante la salida de Jaume. Era el 0-1 El equipo lo seguía intentando pero no conseguía encontrar los huecos ni los pases interiores. Por contra en una simple jugada, tras una buena dejada de Dzyuba, el esférico le llega a Hulk que, ante la nula presión de algún jugador valencianista, lanzó un durísimo disparo que entró en la red al no poder evitar Jaume desviar la trayectoria. Quizás pudo hacer algo más pero el disparo fue un autentico obús. Con 0-2 se llegaba al descanso. El marcador era durísimo. Nuno acertó en los cambios. André Gomes y Alcácer le dieron otro aire al equipo. El equipo pasó a jugar con dos delanteros y dando libertad de movimientos a André Gomes que además permitía que Gayà empezase a asomar por la parte izquierda. André le dio una bocanada de aire fresco al juego del Valencia y ayudado por Parejo se hicieron dueños del centro del campo. Además se tenían dos referencias arriba que ponían en alerta a los defensores rusos cuando venían los centros desde ambos costados. De tal dominio vino el 1-2 tras un tiro de Cancelo que sorprendió al portero ruso y a todo el estadio. Cancelo buscó ese tiro y lo encontró. Tras un buen tiro de Parejo que salió fuera por poco tras una buena dejada de Negredo vino el 2-2. Gayà ve el desmarque de A. Gomes que se interna en el área, dribla en un palmo de terreno a su defensor, y lanza un disparo que hace inútil la estirada del portero. Pero cuatro minutos después Witsel lanzó un tiro ajustadísimo y puso el 2-3 en el marcador. El Zenit supo congelar el partido hasta el minuto final. Rodrigo fue un intento más de dar más pegada. El comienzo del Valencia al final no ha sido el esperado. Las gradas despobladas no ayudan en este tipo de partidos de alto nivel aunque los que fueron lo dieron todo. Tendremos días para los debates de si el Valencia tiene que jugar con dos delanteros o como cerrar mejor las situaciones de gol de los visitantes.
