Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Tras el partido del sábado en Mestalla

Existe preocupación por la falta de claridad en el ataque

Por eso sorprendió más aún al grupo el descarte de Negredo, al ser el otro «9» puro con Alcácer

El técnico mantiene las posiciones para posibles sustituciones, pero las rotaciones también llegan al banquillo a pesar de la necesidad de ganar.

«Esto lo sacamos adelante con trabajo y todos juntos». Esta reflexión se comenzó a escuchar en el vestuario de Mestalla, aún con el dolor en el cuerpo al no vencer al Betis, y se repitió a primera hora de la mañana de ayer en la Ciudad Deportiva de Paterna mientras trabajaban en el gimnasio. Existe preocupación ante una evidente falta de claridad en ataque, situación que desencadena en un pírrico balance de dos goles en las primeras cuatro jornadas de Liga. No es habitual, pero el dolor y la preocupación no va unida a malestar o desconfianza con el trabajo que se está realizando. Quizá sí sorpresas puntuales en la gestión de las rotaciones, pero el vestuario no va a dramatizar con la situación.

Si en el primer partido de Liga disputado en Mestalla, con el Deportivo como rival, llamó la atención a los propios integrantes de la plantilla el «trivote» compuesto por Javi Fuego, Danilo y De Paul, el pasado domingo sorprendió ver en la grada a jugadores como Negredo, Enzo Pérez o Piatti. Nuno tenía sus razones, luego se pueden compartir o no, pero una pregunta que se hizo el vestuario era: «Si iban a descansar, ¿por qué les concentró?». La victoria en El Molinón certificada con el gol de Paco Alcácer en el último suspiro dio confianza, pero tras perder en Mestalla ante el Zenit, el duelo frente al Betis cobró una mayor importancia. Más allá de que su valor matemático no iba a ser superior a los tres puntos, sí en el plano mental, ya que el triunfo significaría reafirmar el trabajo de Gijón y volver a la senda de sumar de tres en tres. Descartar de inicio a Negredo sorprendió a muchos integrantes del plantel, a él el primero, aunque lo asumió por respeto a sus compañeros.

La intención de Nuno esta temporada, y así se les hizo saber a los jugadores en una reunión que tuvieron en la concentración de Alemania, es contar con «todos». Y él es el primero sabedor de que debe acertar. ¿Optó por dejar al «Tiburón» en la grada para no volver a dejar fuera de la lista a Santi Mina? Sólo es un ejemplo. Cuatro futbolistas pasaron de ser titulares el miércoles ante el Zenit a descartes por decisión técnica, aunque sí se concentraron junto a sus compañeros. Y la variación afectó al once y al banquillo, donde también hubo rotaciones. Uno de los objetivos es tener «enganchados» a todos, pero es un aspecto que ha abierto interrogantes en el vestuario, sobre todo por la necesidad de ganar. ¿Se pudo recurrir a Negredo, por ejemplo, en el tramo final cuando se colgaron infinidad de balones? ¿Pudo romper el velocista Piatti la ordenada defensa visitante? Nuno y el cuerpo técnico están realizando el análisis, porque ellos son los primeros en estar preocupados por la situación.

Fieles a la idea

La plantilla tuvo ayer una sesión regenerativa, nada más llegar se dirigieron al gimnasio. Nuno no dio charla ni les juntó a todos para analizar lo ocurrido el sábado, sobre todo porque la filosofía del equipo debe ser la misma y mañana hay otro partido. No hay tiempo para hacer una gran sentada y realizar un análisis más profundo, porque no se puede pasar por alto que la temporada pasada se tuvo un bache de resultados peor, aunque la diferencia es que llegó más tarde.

Dos victorias en siete partidos (incluyendo los de Champions) no son suficientes para resquebrajar la unión con la que se caracterizó el vestuario en el ejercicio pasado, pero sí se lanzan ideas para remontar ya. Y con el tiempo justo, mañana se visita al Espanyol, el consejo consiste en mantener la cabeza fría y fortalecer las virtudes. Y seguir trabajando.

La «crisis» de resultados ha afectado al grupo, saben que no pueden perder puntos ahora que conviertan la competición de la regularidad en un calvario. Los jugadores están convencidos de que van a «sacar adelante» la situación, pero para ello se debe trabajar duro. Y ver en qué se está fallando. Porque se percibe en la plantilla cierta inseguridad y falta de confianza cuando el equipo se asoma en ataque, a lo que debe añadirse falta de claridad, porque cuando se multiplican las llegadas y centros al área sin remates claros? algo falla. A veces se abusa de centros, pero no coincide con los remates. En las cuatro jornadas de Liga el Valencia CF ha tenido más llegadas que el rival, aunque la sensación que se tiene es debido a la mayor calidad que tienen los futbolistas blanquinegros.

Se propone poco juego y aunque se acumula más gente ofensiva, la realidad es que sólo se han marcado dos goles en cuatro partidos, una cifra impropia de un equipo grande que pelea por la Champions como es el Valencia CF.

Compartir el artículo

stats