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Análisis

El fútbol práctico vale para lograr un triunfo importante

Negredo estuvo muy listo al sacar rápido hacia Piatti, Parejo hizo el «arrastre», y Feghouli marcó de fuerte disparo

El fútbol práctico vale para lograr un triunfo importante

El Valencia logró ayer una victoria muy importante para la clasificación de cara a la siguiente ronda de la Liga de Campeones ante un rival directo como es el Olympique de Lyon. El grupo se pone muy de cara, pese al tropiezo inicial en Mestalla ante el Zenit, porque si se logra solventar los dos partidos ante los belgas del Gent, unido a que el Lyon visitará nuestro campo, se puede decir que la cosa estaría ya hecha. Me quedo con la victoria. El resultado era mucho más importante que realizar un fútbol brillante o de alta escuela. Ayer se debía ir a lo práctico. Y así se hizo.

En la primera parte, y como el Olympique presionó de salida. El Valencia CF comenzó replegado, pero poco a poco se fue soltando y dando alas a sus jugadores de banda. El equipo de Nuno mejoró conforme pasaron los minutos de este primer tiempo. Tuvo sus ocasiones, sobre todo en las acciones de estrategia, una de ellas rematada al palo por Abdennour.

El gol llegó en el momento justo y preciso. Es uno de esos que llaman psicológicos. Justo antes del descanso. Y es de esos que permiten encarrilar un partido y marcar su desarrollo. El tanto llega de una acción de contragolpe bien interpretada por Negredo, que está muy listo y saca rápido una falta en dirección a Piatti, y éste ve con claridad la llegada en velocidad de Feghouli „Parejo hace una magnífica labor de arrastre de la defensa„ al que le manda el balón y su golpeo acaba en gol tras un fuerte disparo.

Al descanso se llegó con ventaja del Valencia en el marcador, resultado que le permitía afrontar el segundo tiempo desde la confianza y la tranquilidad. Aunque consciente de que el Olympique iba a apretar, era lógico porque al conjunto francés no le valía el resultado, el Valencia debó entrar más metido en este inicio del segundo tiempo de lo que lo hizo. Porque desde el arranque de esta mitad, el Lyon se hizo con la posesión del balón y con el mando del partido demasiado fácil.

En la segunda mitad fue un monólogo del Olympique. El Valencia estuvo muy replegado. Para mi, demasiado. El dominio era francés, pero la defensa de los de Nuno estuvo muy sobria, segura y sólida. Sólo se sufrió en los instantes finales del partido. Pero la buena respuesta de Jaume, con dos grandes intervenciones, magníficas, evitaron el empate. El Valencia CF se mostró muy poco en ataque. Debió ser más incisivo en el contragolpe porque tuvo espacios para ejecutarlo. Aún así, tampoco se pasaron demasiados apuros ni se vio a un Valencia CF desilachado ni roto en mil pedazos, sino un equipo que, si se replegó, también es cierto que fue porque el rival estaba obligado a apretar. hasta el final.

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