André Gomes vuelve a sentirse fuerte. El parón, como al resto de sus compañeros, le ha venido bien. Física y mentalmente. El grupo, en una atípica semana, ha recuperado la sonrisa y la confianza aunque no será hasta el sábado cuando se comprueben los resultados. El Málaga, con Mestalla de testigo, ejercerá de examinador. Un partido que el grupo, así lo reconoce André, afronta con la intención de acallar las críticas que han surgido alrededor del equipo. Juntos, defiende, el equipo enderezará el rumbo y empezara a escalar puestos en la clasificación.

El vestuario, insiste el luso, está al lado del entrenador. «Las cosas no son ni funcionan como la gente habla. Es un poco raro que se diga que, en el vestuario, las cosas no están bien. Lo más importante, más allá de que la gente no esté con el entrenador o lo que se diga, es cómo tenemos la cabeza y cómo estamos trabajando. Tras perder estamos todos tristes porque sabemos el escudo que llevamos en el pecho y en el gran club que estamos. € Si entraras en el vestuario después de un partido verías la tristeza. Nadie está contento por empatar o perder, aquí jugamos para ganar» reflexiona el jugador que no quiere pronunciarse sobre la relación que esta temporada mantiene el técnico con la grada. Escuchar pitos hacia Nuno, eso sí, reconoce que le ha sorprendido tras la relación idílica que el año pasado existía. «No soy la persona indicada para contestar a eso. Son decisiones de la afición y tendrá sus motivos. El míster cada día hace lo mejor y lo más importante ahora es reconducir la situación y para eso estamos trabajando. Seguro que la gente va a cambiar y a sentirse bien y cómodo cuando las cosas nos vayan bien», comparte feliz tras ver por televisión cómo su selección se ha clasificado para la Eurocopa de 2016 que se disputará en Francia.

Pero, ¿qué le pasa al Valencia? ¿por qué el rendimiento del grupo es tan diferente al del año pasado? André no es ajeno al debate que se ha generado en la calle y trata de argumentarlo: «Es complicado, la verdad. No tenemos los resultados que esperábamos todos. A la misma altura del año pasado teníamos resultados de tres a cero, de tres a uno€ es normal que la gente compare. De momento no estamos haciendo muchos goles, pero es solo una parte de la Liga y vamos a tratar de darle la vuelta. La gente, en los entrenamientos, lo está dando todo y todos queremos cambiar la dinámica. Estamos muy metidos, todos queremos cambiar la situación y sabemos que el único camino que hay para ello es el de trabajar».

La importancia mental

En el bajón futbolístico, reconoce el jugador, también influye el aspecto mental. «El momento tiene que ver con todo. Si ganas, la cabeza está bien; y si no ganas, es normal que la gente nos silbe y con ello la confianza va bajando y las cosas no te salen igual. Hay de todo, pero la cabeza es un componente importante. Si pasa algo raro, no creces», lanza el luso al que, en su cara, siempre hay dibujada una sonrisa.

Quizás por ello, por la importancia del aspecto motivacional, el técnico ha incorporado esta temporada un sicólogo a su cuerpo técnico. Una figura que, afirma André, va adquiriendo poco a poco su importancia. «Nunca había trabajado con uno, está siendo mi primera vez. Son decisiones de las personas de dentro y de la gente que cree que falta algo. Es lo que la gente cree que puede ayudar y bienvenido sea», apunta.

«A veces, si no te ayuda la cabeza, debe ser el cuerpo quien supla esa carencia. La gente debe ver que siempre lo das todo en el campo. Creo que es una cosa fundamental para nosotros. Solo trabajando duro sabemos que podremos cambiar algo», sostiene.

El objetivo de André Gomes, tras este parón, es volver a coger el tono físico, desenvolverse bien y rendir a un nivel alto. Para ello trabaja y se prepara a conciencia. «Una cosa que puedo prometer es que voy a darlo todo por la gente y por mis compañeros. Desde el primer día que llegué aquí dije que lo más importante era ayudar para que podamos ganar y seguir ganando y eso es lo que me mueve», indica tras agradecer el apoyo que diariamente recibe de los aficionados. «Siento el apoyo y cariño de la gente y eso me gusta. Somos muchos los jugadores que estamos aquí. Este es un grupo con gente de mucha calidad. Somos un grupo fuerte. Me encanta estar aquí, siento el apoyo y el cariño de todos, pero si no estoy yo estará otro compañero que estará al cien por cien», lanza.

El centrocampista, reconoce, se siente «ya un poco mejor» tras un inicio «diferente» provocado por las lesiones. «Después de la sobrecarga del partido del Betis me asuste un poco. Ahora ya me siento mejor y quiero volver fuerte. Terminé en Bilbao cansado, pero ahora he tenido tiempo para trabajar y me siento mejor», apunta.

A la pregunta de si se precipitó al regresar tras cuatro meses lesionado, el jugador responde: «Todos sabemos que cuando toca jugar vas a darlo todo. Había sido un golpe y después me volvió a molestar en una zancada y ahí me asusté un poco. No fue en la zona que me operaron, porque ahí estaba bien, fue en la zona de apoyo. Pero tuve que tener una semana de descanso y me perdí otros tres partidos, fue un fastidio para mí. A ver si para este partido estoy mejor para volver» desea.

Y es que, tras ser intervenido quirúrgicamente de una lesión miotendinosa en el recto anterior del cuadriceps izquierdo , el futbolista lo pasó mal: «La verdad es que nunca me había pasado. Ha sido mi primera lesión importante. Fue mucho tiempo apartado de la competición y me costó un poco asimilarlo. Quería jugar con mis compañeros, en Mestalla€ sabía que iba a ser difícil, pero tuve ganas y todos los problemas que tienes al final pasan. Creo que podría haber digerido mejor la lesión, pero no fue por eso. En Gijón me sentí con mucha fatiga y contra el Zenit ya me sentí bien. Ahora espero seguir y seguir», confia el futbolistas, uno de los pilares del equipo y de cuya ausencia más se ha resentido el juego del equipo.

¿Es tan exigente como aparenta? «Intento la perfección. Muchas veces no pasa y me siento mal y triste. Si no ganamos el partido, la afición está triste, pero nosotros sufrimos aún más porque somo los que estamos dentro del campo y no tenemos explicación de por qué pasan las cosas. En esa situación, sólo nos queda el próximo partido y ganarlo». El parón, reconoce, le ha venido muy bien al equipo. «El parón nos ha servido para recuperar a gente y que estemos todos juntos. Con un calendario tan apretado, a veces, no tienes tiempo para estar preparado. Esta semana hemos podido trabajar más el físico así como la parte táctica. Por el tema de los lesionados nos ha venido francamente bien. Nos sentimos más fuertes si estamos todos juntos.»