Los jugadores del Barakaldo CF, líder del Grupo II de Segunda División, se reunieron en el vestuario del estadio de Lasesarre para conocer con qué rival quedaban emparejados en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Los futbolistas, cuando escucharon que jugarán contra el Valencia, lo celebraron como si de la pedrea de la lotería se tratara. No de un premio mayor, porque mayoritariamente querían a Real Madrid o Barcelona. Aún así, tras una fría reacción, luego lo celebraron. El estadio, con capacidad para ocho mil personas, se llenará el 2 de diciembre. «Ya hemos eliminado a un equipo valenciano (Huracán) y vamos a ver si vamos a por el siguiente. Pensamos en competir los 180 minutos y ver si somos capaces de eliminar al Valencia. Otra mentalidad sería equivocarnos en el objetivo», apuntaba el técnico David Movilla.

En el vestuario del Valencia, el sorteo se vivió de forma diferente. Muchos de los jugadores, ya estaban fuera de la Ciudad Deportiva. En Mestalla se jugará el 16 de diciembre. Con el calendario que queda por delante, la Copa del Rey queda en un segundo plano. Así, tras conocer que el Barakaldo será el rival, Nuno señaló que «la Copa es una competición que nos hace mucha ilusión. Queda tiempo, por lo que empezaremos a preparar y analizarla. Sabemos que es el líder de su grupo, pero afrontamos el torneo con ilusión».

Una ilusión que, conforme fueron pasando las horas, se instaló en el vestuario del Barakaldo, del que forman parte, los exvalencianistas Armiche, Álex Quintanilla y Pablo Revert. Ahora el objetivo es «dar un susto» a un rival que disputa la Liga de Campeones.

«Nos distinguimos por ir a ganar todos los partidos y ahora no va a ser diferente. Sabemos del potencial del Valencia y de la dificultad. Tenemos ilusión», apunta.