El Zenit demostró sus grandes aspiraciones en esta Liga de Campeones al lograr su tercera victoria consecutiva ante un valiente Olympique de Lyon (3-1) con un nuevo golazo desde fuera del área del brasileño Hulk. Con este resultado, el equipo ruso se asienta en la primera posición del Grupo. No pudo empezar mejor el Zenit, ya que a los dos minutos un fallo en la salida del balón fue aprovechado por Shátov para robar el balón y cedérselo a Dzyuba que estaba solo al borde del área grande. El jugador de moda en Rusia, recibió el balón, se adentró en el área y marcó el primer gol del partido engañando al portero portugués del Lyon en su salida.

Pero los franceses no se amilanaron y a los veinte minutos pudieron empatar en una buena ocasión de Yang-Mbiwa que remató de volea, pero Kerzhakov reaccionó de manera espectacular. Ninguno de los equipos se conformaba con ese resultado y Dzyuba pudo marcar el segundo gol a los 25 minutos, pero en el último momento cuando se disponía a disparar sin oposición tras recibir un pase de Hulk, resbaló y disparó alto. El brasileño fue el protagonista de la siguiente jugada de peligro a la media hora, cuando en un disparo marca de la casa desde el borde del área obligó a Lopes a despejar a córner con una buena estirada.

Los jugadores más peligrosos del Lyon, Valbuena y Ferri, lo intentaron, pero se toparon con una férrea defensa rusa, a lo que contribuyó con su incansable trabajo de Javi García, que estuvo imperial en el corte.

Todo cambió al comienzo de la segunda parte, ya que el Lyon empató a los tres minutos de la reanudación por medio de Lakazette, desaparecido en los primeros 45 minutos. Ante un centro desde la derecha de Jallet, el delantero francés se sacó de la chistera un sutil remate de tacón que fue a parar al palo largo, ante el que Kerzhakov solo pudo hacer la estatua: un auténtico golazo.

Pero Hulk puso fin a las dudas con una gran jugada, en la que recibió el balón en el centro del campo, se deshizo de sus marcadores y, cuando estaba a varios metros del área, soltó un zapatazo con efecto que hizo inútil la estirada de Lopes (min.56).

El Zenit acabó con la resistencia gala en el minuto 82 cuando Shátov, que rompió la defensa adelantada del Lyon tras un pase de Hulk, encaró al portero y le cedió el gol a Danny que no perdonó.