Juan Sánchez vio a un Valencia sobrepasado por el Atlético en todos los frentes.
La velocidad letal del Atlético
El Atlético de Madrid se sintió muy cómodo en el campo desde el principio. Se le presentó el partido que más le gusta jugar a los rojiblancos. Bien armados detrás, salían como balas en velocidad hacia el área del Valencia. Si a esto le unes la calidad de sus jugadores, te «matan». Eso es lo que hizo el conjunto de Simeone en la primera parte.
Fragilidad
defensiva
Al empuje del Atlético el Valencia no supo responder. Estuvo muy frágil en defensa, con muchos fallos y sin tener ganada la posición. Así es muy difícil, por no decir imposible, ganar a equipos de este potencial.
Nulo en ataque
El Valencia no ofreció nada en ataque, de forma que no llegó a hacer daño al Atlético en toda la primera parte. Había mucho centrocampista, pero aún no así no pudo parar a Tiago, Koke y Gabi, que manejaron el juego a su antojo.
Reacción tímida
La segunda parte del Valencia también fue floja. No generó ocasiones, continuó sin hacer daño al Atlético. No reaccionó y solo el penalti le dio vida, pero las sensaciones no fueron buenas en general. Así es muy difícil ganar a equipos de la talla del Atlético. El problema es que no supo atacar por ningún lado, ni por el centro ni por ninguna de las bandas, de forma que el Atlético no sufrió en ningún momento. Y en el medio campo, tampoco le ganó la partida a los «colchoneros» tras el descanso.