El derbi me deja la lectura de que el Levante UD dispuso de una oportunidad histórica de vencer por primera vez en Mestalla. Sobre todo por el gran inicio que tuvo el conjunto levantinista. Salió bien plantado y colocado, con ocasiones bastante claras y plantando cara a todo un Valencia en su estadio, lo que es muy complicado. Pero bueno, el Levante UD pese al resultado final lo que debe hacer es seguir trabajando para ir saliendo de las posiciones de abajo. Para la afición «granota» fue una lástima porque hasta el minuto 60 se fue superior al Valencia y tuvo ocasiones variadas para adelantarse en el marcador.
Después de la primera parte solvente del Levante UD, con ocasiones tan claras como la de Morales que Jaume tapa bien, se comprobó que aumentaba el ambiente enrarecido de Mestalla. Ese factor se alineaba a favor del Levante UD y, de no mediar ese primer gol, con el avance de los minutos se podría haber gestionado mejor para los visitantes porque el planteamiento del partido era muy bueno y acertado.
Tras todo ese despliegue de fútbol, de oportunidades y de esfuerzo físico, el hecho de no conseguir el primer gol le pasó mucha factura anímica al Levante UD con el 1-0 de Paco Alcácer. No cabe duda que incluso si se hubiese adelantado el Levante UD el partido habría seguido abierto porque el Valencia nunca se rinde y quedaba mucho encuentro por jugarse, pero esa ventaja habría sido un golpe de autoridad que habría condicionado mucho el desarrollo del partido.
El levantinismo pese a la amargura de la derrota debe extraer que hay base para salir de abajo y se demostró ante un rival muy cualificado. La predisposición de la plantilla para cambiar el rumbo, como apuntó Rubi al acabar el encuentro, es máxima, así como su predisposición al trabajo. El proceso verá sus frutos pero hay que ir poco a poco porque el entrenador llegó al derbi habiendo entrenado apenas tres días al equipo. Habrá tiempo para ir afianzando y cogiendo las ideas nuevas de una persona que acaba de llegar al cargo y que tendrá a su disposición a un grupo humano que rema y trabaja en una misma dirección.
¿Y el Valencia? Es un equipo que seguro que va a mejorar tiene un margen de crecimiento amplios. Está en la presente Liga de Campeones por méritos propios y dispone de una plantilla amplia y de calidad. La exigencia a la que está sometido el equipo es alta, como corresponde por su nivel, y eso en ocasiones puede generar un clima complicado como el que se vio el sábado, pero insisto en que se trata de un gran club y la lógica apunta a que su nivel mejorará con el tiempo. No cabe duda de que se trata de un gran equipo y eso da mérito al buen juego, el planteamiento y las ocasiones de gol de las que dispuso el Levante UD.
A partir de esa primera parte que el Levante UD jugó bien hay que apuntalar el futuro del equipo. Sólo faltó el gol, pero con esa tónica hay que seguir trabajando y estoy convencido de que los puntos vendrán y la situación mejorará.
Y, para concluir, me hace feliz ver como se está consolidando como una tradición el derbi de Valencia. Tuve la ocasión de jugarlo en los dos equipos y de estar bajo palos en el primer derbi oficial en Primera después de cuatro décadas. Durante todo este tiempo el Levante UD ha acabado afianzándose en Primera división y eso es algo muy positivo para el fútbol de una ciudad tan importante como Valencia y para las aficiones de los dos clubes. Han pasado ya más de diez años desde ese primer derbi disputado en Mestalla y es muy importante que se haya convertido en una costumbre, tanto dentro como fuera del campo. Lo que cabe resaltar es que se consolide esa cita entre los dos equipos de Valencia y que se pueda repetir porque será señal de que todo va bien.
