Cuando el balón de la Liga de Campeones reaparece en los campos de entrenamiento de Paterna, los jugadores recuperan la sonrisa. Es un agradable cambio de chip. En la máxima competición europea, el equipo se siente fuerte. Con confianza. Ante el Gent, el grupo es consciente de que se puede certificar el pase a los octavos de final. Y no se quiere dejar pasar la oportunidad. Serían, sostienen, cumplir el objetivo y sumar una buena dosis de confianza. Que falta hace. Con esa meta, el equipo volvió ayer al trabajo.

Ganar al Levante, aunque los resultados discurren por un camino distinto a las sensaciones, congela la ansiedad y permite al vestuario encarar con más optimismo la trascendental cita de Gante. Dentro del grupo, que se siente preparado para ganar al Gent „líder de la liga belga tras ganar al Leuven 0-2„ , uno de los jugadores que más ganas tiene de que llegue el partido es Jaume Domènech.

El portero está exprimiendo cada una de las oportunidades que el técnico le confia. Y no le defrauda. Las estadísticas lo acreditan. El valenciano, para el que la palabra equipo lo es todo, no ha recibido ningún gol en Mestalla en los 360 minutos que ha jugado en Liga. Su registro, cuatro partidos completos en casa sin recibir un gol, sólo lo ha conseguido el costarricense Keylor Navas, que también mantuvo la portería madridista imbatida durante los cuatro primeros compromisos en el Bernabéu. Pero él repele cualquier tipo de elogio. «En el fútbol nadie juega sólo. El mérito de ganar o perder es de todos», lanza mientras en su cabeza sólo tiene ya cabida el partido del miércoles en el Ghelamco Arena.

Salvo revés, Nuno volverá a confiar en él bajo palos. La presión no le incomoda. En un tiempo récord, el valenciano ha adquirido una madurez impropia de su edad y experiencia. Él a lo suyo.

«En Gent vamos a intentar hacer nuestra parte que es ganar e intentar sellar el pase a octavos», afirma mientras juguetea con el balón estrellado. «Aunque debemos seguir mejorando, ganar siempre refuerza la moral y aumenta la confianza del equipo», sostiene, el jugador que, en Europa, ha sido titular ante el Zenit, Olympique y Gent y ha encajado cuatro goles. Una cifra que le trae de cabeza ya que se enfurece cuando tiene que retirar la pelota del fondo de la red. Pero, a pesar de ese mal rato, al valenciano solo le preocupa el resultado final. La palabra ganar, a que guia su día a día, es la que más veces pronuncia. «Personalmente me siento bien pero éste es un trabajo de equipo y lo importante es que todo el grupo vaya hacia adelante», insiste mientras el cielo se cierra sobre la Ciudad Deportiva.

«En la Champions, el equipo está dando el nivel y queremos seguir dándolo», reitera orgulloso del grupo del que forma parte. ¿Y qué es lo que más le preocupa del Gent? Jaume sólo mira al Valencia y a la fuerza que trasmite el equipo. «El Gent demostró en Mestalla que es un buen equipo, pero nosotros vamos allí sin miedos y con muchas ganas de lograr un buen resultado», lanza con optimismo.

«El equipo está fuerte», sentencia el portero que ha aprovechado el momento y que, con la reaparición de Ryan, obligará al técnico a elegir.