Uno de los aspectos clave para que el Valencia CF ganara en Balaídos no fue la gran efectividad que se tuvo en los disparos a puerta, si no en no derrumbarse tras el empate. Es cierto que sufrió antes del gol de Parejo, pero no se descompuso como ocurrió en ocasiones anteriores, y hay que analizar el por qué. Nuno acertó con la variante táctica que les llevó a adelantar la línea de presión, como si hacía la temporada pasada, y Barragán anuló a Nolito menos en lo único que no podía, en los saques de esquina. La compenetración del trivote (Javi Fuego, Parejo y André Gomes) saltó a la vista, y la figura de Paco Alcácer brilla como una estrella. Aún es joven para que algún club se plantee poner 30 o 40 millones de euros, pero estoy convencido de que así será, porque no sólo es un rematador como algunos creen. Quitada la presión del inicio de curso cuando no era titular y jugaba pocos minutos, el ariete de Torrent está volviendo a disfrutar sobre el césped y eso beneficia al Valencia CF. Ahora se necesita darle continuidad y que no sea, como le ocurrió al Levante UD tras ganar al Villarreal, flor de un día.
Filial
Preocupa su situación
La preocupación que tiene Peter Lim con el primer equipo, también existe por parte de José Ramón Alesanco en el filial. La derrota frente al CD Alcoyano le lleva a puestos de descenso, en una temporada en la que los más optimistas querían ascender. Seguramente los mimbres que tiene Curro Torres no son los ideales para ello, aunque tampoco para estar en la zona baja a estas alturas.