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Al nord magnètic

Sin humo no hay paraíso

Sin humo no hay paraíso

Meriton se pondrá delante del valencianismo, de lo que va quedando, en la Junta General, para presentar las cuentas de un club que ya dominan. Observamos claramente una extraña paradoja que se está viviendo en el día a día. Peter Lim presentará la ampliación de capital que le va a dar más poder todavía y de paso demostrará que sí ha venido a «ponerlos». Pero el valencianismo no vive feliz. Ahora el pesimismo o la incertidumbre gana a la ilusión. Está claro que Lim necesita un «vendedor» de méritos. No hace mucho tiempo asistimos a una especie de revolución en Valencia, donde se creó una enorme ilusión, apoyándose con discurso populista y muy alejado de la realidad. Y sobre todo creando unas falsas expectativas que al final las ha sufrido el propio Lim. Es decir, antes el humo nos hacía felices y ahora la demostración de solvencia nos crea tensión y zozobra. Eso es, precisamente, lo que a los rectores de Meriton les desestabiliza y crea desasosiego.

Los aficionados entienden, según puedo escuchar, que Meriton se ha gastado mucho dinero fichando jugadores que no han servido para aumentar el nivel. Que al final no han venido los «cracks» que algunos prometieron. Que se siguen yendo los mejores jugadores. Que Nuno no tiene el favor de la grada. Que el protagonismo de Mendes es excesivo. Que la salida de Rufete y Salvo ha perjudicado a la entidad. Porque el tema del nuevo estadio no está muy presente en la agenda. Pues bien, todo esto, incluso los malos resultados, se hubieran minimizado si el club hubiera tenido esa cara reconocible o ese tipo de personaje capaz de desviar la atención creando algún enemigo nuevo y llenando el escenario de un denso humo. En la próxima Junta los «dueños» deberían presentar algo más que la ampliación de capital y los 100 millones de euros. Una vez puesto el dinero, deberían contratar esa cara reconocible que les ayuda a rentabilizar, socialmente, su inversión y esfuerzo. Eso sí, rodeado de algún que otro exjugador que también pueda hacer fuerza en la misma dirección. Es probable que Layhoon Chan ya se haya dado cuenta que el fútbol es muy ingrato y que sólo se vive del presente. El problema será cómo van a encajar el presente con el pasado más reciente. Los resultados deportivos nos irán dando pistas.

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