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Perfil de Rafa Mir

El espigado delantero que creció jugando a fútbol sala

Miguel A. Angulo fue quien convenció en verano al futbolista de 18 años de que continuara en el Valencia

Admira a Mario Gómez y, en su juego, aunque algo más coordinado y protegiendo técnicamente mejor el balón, se parece a Arizmendi. A Rafa Mir la vida le sonríe. En pocas semanas, ha saltado más peldaños que su padre en toda su carrera profesional. Su vida discurre, y es consciente de ello, a un ritmo vertiginoso. Su padre, el exjugador Magín Mir, que debutó en Primera con el Mallorca y pasó por equipos como el Albacete, Cartagena, Elche, Murcia o Gramanet es quien trata de hacerle tener los pies en el suelo. Tras hacerse un hueco en el Primer equipo y debutar en la Liga de Campeones, sin casi haber jugado en el filial, el delantero está dispuesto a aprovechar la oportunidad que Nuno le ha ofrecido. Porque a Mir, habitualmente, la suerte le sonríe. Dicen que es porque la busca. Empezó a jugar a fútbol sala en el equipo de su pueblo, el Javalí Nuevo y llegó a jugar en el Pozo de Murcia donde se proclamó campeón de España. En alevines, se incorporó al Ranero y se pasó al futbol donde, en su primer año marcó 57 goles y 84 en el segundo. Tras un paso fugaz por el Barça, recaló en el Cadete B del Murcia y de allí al Valencia.

Este verano, cuando tenía que formar parte del Juvenil A, Mir no veía claro su futuro en el Valencia. Pensó marcharse. A falta de un año para finalizar su contrato, el espigado delantero tenia varias ofertas sobre la mesa. Y fue Miguel Angulo quien convenció al futbolista de que apurara su estancia en el club y se pusiera a sus órdenes. Acertó. Cuentan que tiene dotes de líder y que por su carácter extrovertido y bromista hace equipo. Sus compañeros del juvenil eso sí, lo tachan de algo tacaño ya que hace poco invitó al equipo a una merienda y se estiró poco „ «papas y poco más», apuntaban ayer„ .

Hace unas semanas firmó con Carlos Bucero „agente que hace operaciones con Mendes, igual que otros, como Eugenio López„. Desde entonces ha renovado su contrato, ha dado el salto al primer equipo y debutado en la Liga de campeones. Su vida va tan rápida que ni compañeros ni técnicos avistaban hace un mes lo que iba a ocurrir. Ahora disfrutan con sus experiencias y sueñan en emularlo.

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