La obligación del Valencia a entrar cada año en la Liga de Campeones puede verse amortiguada por la inyección de capital, en forma de ampliación, que tiene previsto el propietario del club. La presidenta Layhoon subrayó a finales de septiembre, cuando anunció la capitalización de 100 millones de euros, que el club no superó el presupuesto de gastos que le permite la LFP para cumplir con el juego limpio financiero que marca la UEFA. Por tanto, la entidad no estaba obligada a realizar la ampliación, que será aprobada por la junta general de accionistas del próximo 11 de diciembre. «Aunque no era necesario, hemos entendido que había que fortalecer la situación financiera del club para afrontar los retos que tenemos», señaló.

Con la capitalización del préstamo, «los fondos propios se verán fortalecidos y pasarán de cincuenta millones a ciento cincuenta. Eso nos permitirá seguir invirtiendo en el primer equipo, en la academia y podremos competir al primer nivel europeo», explicó aquel día. Eso sí, coincidiendo siempre con la presencia del equipo en la máxima competición europea.