Convocado por el técnico, Feghouli no subió al chárter que debía trasladar a la expedición oficial a Sevilla. Tenía permiso. El técnico, en un gesto inédito, permitió al jugador argelino que permaneciera unas horas más en Valencia para acompañar a su esposa que acababa de ser madre. Eso sí, la concesión era limitada. A medianoche, el jugador debía presentarse en el hotel de concentración en Sevilla. En el vuelo oficial, donde sólo viajaron dos aficionados y cuatro periodistas, fue el consejero Kim Koh y el asesor del consejo Juan Cruz Sol quienes encabezaron la expedición. Resultó curioso que, a la llegada del equipo al aeropuerto de Sevilla, un dicharachero aficionado estuviera esperando con un retrato en las manos al canterano Rafa Mir. Un seguidor que, al conseguir el autógrafo del delantero murciano, se volvió loco de alegría. Hoy está previsto que, en su avión privado, llegue a la capital hispalense la presidenta Layhoon Chan acompañada del director de comunicación. La presidenta, aseguran, está en Valencia preparando la próxima junta de accionistas.