El de esta noche en Mestalla es el mejor partido que se puede ver, pero que llega en el peor momento. Se juega ante un rival que está en plena forma. Las apuestas y las estadísticas son seguramente desfavorables para los valencianistas. Pero el impulso anímico que puede suponer una buena actuación, y un buen resultado ante los culés, sería de vital importancia para revertir la sintonía entre aficionados y equipo.
Motivación máxima. Los partidos ante los rivales de gran entidad siempre están cargados de una dosis importante de adrenalina. Si a esto añadimos las novedades que se están dando en el banquillo dará un plus más si cabe a los jugadores elegidos para el envite.
Los futbolistas deben contentar a una afición que tras el partido contra la U. D. Las Palmas les despidió con silbidos y al nuevo entrenador que en breve tomará los designios de la preparación del equipo. No cabe pues ni un atisbo de relajación en el grupo, porque habrá un montón de ojos evaluando su actuación y su entrega.
Conocimiento del rival. El Barcelona es un rival que tiene un sistema reconocido por todos sus rivales. No varía prácticamente su forma de jugar. El problema para los rivales es, que aún sabiendo todos los mecanismos tanto ofensivos como defensivos del rival, les es muy complicado contrarrestarlos.
El 1-4-3-3 del Barcelona es un sistema que ya se jugaba hace muchos años. No es un sistema nuevo. Pero el grado de perfección, realmente espectacular, con el que lo desarrollan los jugadores del Barcelona hace que sea muy complicado poder superarles.
Sistema a emplear. Será interesante ver cuál es el sistema que elige el técnico del Valencia para enfrentarse al Barcelona. Si elige el 1-4-4-2 del pasado partido de copa ante el Barakaldo o sigue con el 1-4-3-3 que es el sistema que más ha utilizado el Valencia en los últimos partidos. O si por el contrario opta por encerrarse algo más en su área con defensa de cinco o por el también válido 1-4-2-3-1.
A la postre, al final, la opción elegida será válida, si ha sido trabajada, si los mecanismos para cerrar los espacios cuando ataque el Barcelona funcionan y si los mecanismos para incidir en las debilidades defensivas del Barcelona son capaces de llegar a culminar en situaciones claras de gol.
Controlar con atención
las individualidades. Los sistemas están muy bien antes de comenzar los partidos. En la pizarra todos los equipos ganan antes de empezar los partidos. Pero al final lo que verdaderamente importa son los jugadores que tienen que desarrollar esas indicaciones y esos movimientos. Y en eso sí que las individualidades del Barcelona están en un momento de forma fantástico. Envidiable.
De la capacidad para poner frenar a estos jugadores vendrán las posibilidades de que el Valencia pueda alzarse con una victoria. Defender los uno contra uno y tener ayudas defensivas es lo que te va a poder dar posibilidades de contraatacar y buscar las espaldas a los defensores culés.
Numerosas bajas. El gran problema que puede acusar el Valencia CF son las numerosas bajas. Hasta diez. Es un hándicap que se añade a la dificultad que ya entraña el encuentro. En este caso, y cuando son tan numerosas, no es una excusa sino una realidad. Diez ausencias por lesión o sanción son demasiadas. Repito: no es excusa.
Una afición volcada. Los aficionados a buen seguro van a estar apoyando y dando calor a los jugadores. Creo que se van a olvidar de lo anterior y van a estar muy cerca del equipo. Creando ese clima de incomodidad al rival y de respaldo y de fuerza para su equipo.
Los aficionados saben que el equipo les necesita y con toda seguridad no les van a defraudar. Eso creo que los jugadores ya lo deben saber. Jugadores a dar lo máximo en el campo que seguro que van a ser recompensados con creces. Los aficionados nunca fallan.
