El Olympique de Lyon llega a Mestalla cautivo y desarmado. Perdió su grandeur años ha. Fue el gran dominador de la Ligue 1 durante el inicio del nuevo siglo tras ganar siete títulos consecutivos, pero pese a pasearse laureado por los Campos Elíseos, nunca fue un grande de Europa. A Valencia viene sin opciones de nada tras una fugaz aventura por el grupo de la Liga de Campeones. Aún así, el Lyon continúa en el corazón de los franceses, que lo ven como el segundo equipo favorito del país, junto al París Saint-Germain, y por detrás del Marsella.

Asociado históricamente a jugadores como Bernard Lacombe, goleador que disputó el Mundial de España 1982 y que logró la Eurocopa celebrada en su país „la del fallo de Arkonada en la final a disparo de falta de Platini„, el OL tuvo una fundación tardía, en 1950, y en 50 años pasó a ser un referente de los clubes franceses.

Por Gerland, su estadio „planea mudarse a un campo nuevo, el OL Land, en Décines-Charpieu, un suburbio de Lyon„, han pasado futbolistas de la talla de Juninho Pernambucano, jugador de un disparo demoledor, y otros que estuvieron vinculados al Valencia CF como John Carew, o al Villarreal: Sonny el Pistolero Anderson.

En los últimos años, el OL ha sido una cantera inagotable de talento, como Essien, Malouda o Benzema. Incluso tuvo en sus filas a algún otro al que, durante mucho tiempo, se le vinculó como un futurible de Mestalla: el sueco Kim Kallstrom.

La trayectoria del Lyon, club presidido por Jean-Michel Aulas y dirigido por Hubert Fournier, es la de la gran decepción europea de un equipo concebido para alcanzar algún título continental que no sólo fuera una Copa Intertoto (1997) pese a haber jugado la Liga de Campeones en once ocasiones. De hecho, y después de dominar con solvencia el campeonato francés, se realizó una tremenda inversión económica para luchar por la Champions.

En ese momento, el OL era el club más rico de Francia en la temporada 2008-09, en la que generó un flujo de ingresos anuales de 139,6 millones de euros, de acuerdo a los contadores Deloitte. Todo estaba dispuesto para alcanzar el éxito continental.

El punto álgido en lo deportivo llegó en la temporada 2009-2010, cuando el Lyon llegó a las semifinales de la competición por primera vez después de tres apariciones anteriores en los cuartos de final, pero quedó eliminado por el Bayern de Munich. En los octavos de final, había eliminado nada más y nada menos que al Real Madrid, en una eliminatoria sonada, y en cuartos al Girondins de Bordeaux.

A partir de ese momento, el OL siempre ha estado en Europa. Pero con un protagonismo secundario. Este año, y tras ver el grupo junto al Zenit, el Valencia CF y el Gante, los aficionados de Gerland se frotaban las manos y confiaban en estar en la siguiente ronda pugnando o con el Zenit ruso o con el Valencia CF. Pero la competición no ha supuesto sino otro revés a un equipo, que parece condenado a no ganar ningún título europeo de prestigio. A Mestalla llega derrotado.