«A esfuerzo no nos va ganar nadie». La frase sale del vestuario del Valencia. Sin embargo, ni la imagen del equipo ni los resultados acompañan al sacrificio de los futbolistas. En el Valencia, octavo a siete puntos del Celta, que marca la zona de Liga de Campeones, el sello de Gary Neville aún no se nota. El técnico pide al equipo que haga la presión adelantada en campo contrario, los laterales avanzados y la llegada al remate de varios jugadores desde segunda línea. Pero sobre el césped, en los dos partidos que ha dirigido al equipo (ante el Lyon en Champions y frente al Eibar en la Liga), las ideas del entrenador inglés no se han plasmado. «No hay tiempo para asimilar los nuevos conceptos, pero cuanto antes necesitamos ganar puntos para ganar también en confianza», apunta André Gomes.

Más que confianza, para el ahora técnico Álvaro Cervera, el problema del Valencia es de elección del sistema porque, con el dibujo inicial elegido por Gary Neville, el equipo ofensivamente está roto. «El 4-3-3 tiene una doble utilización. Por una parte, lo utilizan los equipos que quieren llevar la iniciativa porque sitúan más gente en el centro del campo y así llegan con más futbolistas arriba. Otros equipos, por su parte, emplean este sistema para enmascarar sus carencias. El Valencia, sin embargo, no lo utiliza ni para atacar ni para defender», analiza el también comentarista. Una lectura que quedó demostrado en los encuentros disputados como visitante ante Atlético de Madrid o Sevilla donde el equipo prácticamente no probó al portero rival. «El problema es que no genera juego para llegar a la portería contraria», simplifica el exfutbolista. «El Valencia ni avasalla al rival ni se dedica a defender», añade.

«Vistos?los últimos partidos, se debería simplificar el juego con un 4-4-2 (dibujo que ya usó Neville en los últimos tramos ante el Lyon y el Eibar). Sí hay jugadores para aplicar el 4-3-3, pero no el juego. En los partidos se repite que la salida de balón es mala, los centrocampistas no entran en acción y lo que se genera en el centro del campo muere ahí», abunda Álvaro tras incidir que, ante el Eibar, Neville trató de arropar a Alcácer „con las llegadas de Cancelo y De Paul„, pero sin éxito. ¿Está en el juego de Dani Parejo la solución ? Según se mire. Voro, a imagen y semejanza de lo hecho por Ernesto Valverde, retrasó ante el Barcelona al jugador para sacar la pelota controlada desde atrás. Esta decisión, opina Álvaro Cervera, «aleja del gol al centrocampista más goleador».

André Gomes, uno de los jugadores más autocríticos, reconocía ayer que el equipo sigue jugando «con las ideas de antes». «El nuevo míster no tiene tiempo para experimentar. No estamos en un buen momento, pero hay que darle un poco de tiempo para que nos transmita lo que piensa. El problema es el tiempo y el tener un poco de paciencia, lograr eso no es fácil. No estamos siendo un equipo consistente y eso nos perjudica. Un equipo que está acostumbrado a ganar, cuando no lo hace, lo acusa mucho y eso es lo que nos está pasando», analiza el jugador.