Hay vida después de Nuno y esta pasa por que Gary Neville descubra a algunos jugadores (Fan Villalba) y redescubra a otros (Negredo). Los dos se lucieron en la primera victoria del técnico inglés al frente del cuadro valencianista, clasificado para octavos de final de la Copa. También quedó claro una vez más que la portería está bien sellada: anoche Ryan tapó todos los remates del meritorio Barakaldo, muchos y variados.

Negredo necesita los goles como el comer, primero para volver a sentirse futbolista, y después para vengarse deportivamente de quienes lo denostaron (Nuno). Gary Neville abrió en ocasiones a Negredo al extremo derecho y, desde allí, arrancó con potencia en carrera para superar a Etxeba. Hacía tiempo que el delantero vallecano no superaba en velocidad a un contrario, señal de que está recuperando la forma a toda prisa. Nada como la ilusión para volver a volar.

Demostrado de sobra en su primer gol desde el pasado 30 de agosto (marcó por última vez ante el Deportivo). Esta vez ocupaba el espacio central en tres cuartos. Venía con la pelota Piatti por la izquierda y Negredo dejó pasar el pase con esa visión periférica de los grandes futbolistas. El balón le llegó a André Gomes, que tocó la pelota corrida a la entrada vertical de Negredo. Este resolvió muy suave con la puntera zurda.

Antes, Santi Mina batió al meta Alejandro con un sutil toque de cabeza, buscando el contrapié del portero Alejandro, que había rechazado un disparo de Piatti y corría hacia el lado contrario de la línea de gol. El segundo tanto de Santi Mina como valencianista, los dos tras la marcha de Nuno, el primero ante el Barça en Mestalla y el de anoche. El joven atacante gallego, de 18 años, empieza a liberarse ahora de la presión pagada en estos primeros meses por los 10 millones abonados por él y por su pertenencia a la camada de Mendes. Juega más suelto. Entre otras cosas porque ya no tiene que ser titular a martillazos.

Cara y cuerpo de niño

La fama le precede en la cantera. Entró Fran Villalba tras la reanudación en el Valencia. Tiene cara y cuerpo de niño. Se da un aire a Pablo Aimar. Y se mueve con agilidad y clase desde la zona de la media punta. Más que moverse, flota. La plantilla del Valencia, elaborada por la pareja Nuno-Mendes, no va sobrada de este tipo de jugadores, tan diferentes al resto. Como mostró poco después en una preciosa dejada a Negredo desde el segundo palo tras un centro de Rodrigo de Paul. No hace tanto el club de Mestalla reunió a Mata, Silva, Villa, Joaquín y Jordi Alba. En las últimas semanas ha habido una sequía de talento que trata de revertir Gary Neville. La reconstrucción pasa por recuperar a Negredo y por proyectar a Fran Villaba.