En sus pocas semanas en Valencia, Gary Neville ya ha detectado que la reincidencia de lesiones es la causa principal que mina la evolución competitiva de su proyecto en Mestalla. La mejoría anímica y también futbolística notada por el equipo no se concretará si no se acompaña de mayor frescura y fortaleza física, una circunstancia que necesitará de tiempo y contra la que se debe luchar con el campeonato en marcha.

El técnico inglés quiere cortar cuanto antes con esta tendencia, una espiral autodestructiva que, en sus palabras, tiene su origen en la herencia recibida, en el protocolo empleado por su antecesor, Nuno Espirito Santo: «Debo estar seguro de que los jugadores puedan seguir jugando el resto de la temporada y de que tengamos veintidós futbolistas en máxima forma y eso es algo a lo que igual el entrenador anterior no prestó demasiada atención. Debemos tener más paciencia», indicó Neville, que también se atribuyó parte de responsabilidad en este «círculo vicioso» (bajo su dirección Gayà y Enzo Pérez se lesionaron en las primeras partes de los duelos ante el Lyon y Getafe, respectivamente).

Por consiguiente, no habrá reapariciones forzadas, por mucho que apriete el calendario y la exigencia de los rivales. Neville puso como ejemplo a Enzo Pérez y Rodrigo Moreno, jugadores que han entrenado «como locos» para poder volver a jugar pero que, hoy ante el Villarreal, no serán de la partida para que afiancen su recuperación: «Me resisto a utilizarlos. Quiero darles un periodo más para recuperarse del todo. Igual pueden estar preparados para el Real Madrid este domingo», avanzó Neville.

El debate fue sacado a colación por el propio entrenador, tras una pregunta de otra naturaleza, sobre los objetivos deportivos inmediatos del Valencia. «Me obsesiona que en mis dos primeras semanas tuve cuatro o cinco lesiones de manera recurrente. Es inadmisible y voy a ser más cuidadoso en el regreso de los jugadores», anunció. En una larga argumentación, Neville se preguntó en voz alta si tal vez se ha precipitado el reingreso de los jugadores lesionados. «A lo mejor, han vuelto demasiado pronto. He esperado demasiado de ellos y eso no va a volver a ocurrir. Tenemos que asegurarnos más porque si no, se crea un circulo vicioso del que en parte hemos sido culpables», admitió.

«No es un problema médico»

Cabe recordar que Neville, después del partido ante el Getafe, reclamó un informe para averiguar la causa de tantas lesiones. Preguntado por las conclusiones de dicho estudio, Neville recalcó que no se trata de «un problema médico», y que sí tiene más vinculación con la cohabitación de distintas competiciones.

En este momento, Neville cuenta con las bajas de Diego Alves, Jose Luis Gayà, Shkodran Mustafi, Zakaria Bakkali y Sofiane Feghouli. El preparador insistió en su mensaje cuando se le preguntó sobre los casos concretos de Bakkali y Alves, que han empezado a entrenarse, pero recordó que la prioridad es la de no precipitarse en su regreso. «El hecho de que trabajen con el grupo no supone que estén preparados para los partidos».

En este contexto, poder reforzarse en el mercado de invierno no supone un aspecto urgente para Neville, que de nuevo volvió a despejar balones sobre el tema: «No tengo ningún deseo de fichar jugadores, porque antes prefiero recuperar y tener en forma, preparados y fuertes a todos los jugadores de la plantilla». Un mensaje con el que cierra filas y protege a un bloque en plena sintonía con el entrenador.